En Marea concurrirá de nuevo como coalición a las elecciones generales del 26 de junio al resultar ya prácticamente imposible un acuerdo de las organizaciones que formaron la candidatura para el 20-D para transformarse en partido político para la cita electoral de junio.
Durante casi cinco horas los miembros de la coalición evidenciaron este jueves en una reunión celebrada en Santiago su disparidad de criterio sobre cómo afrontar la repetición de las generales. Anova y Compostela Aberta, las dos formaciones que se adelantaron a inscribir la semana pasada en el registro del Ministerio de Interior a En Marea como partido político, no lograron modificar las posturas de Podemos y Esquerda Unida de no variar ni un ápice la fórmula con la que en diciembre lograron seis diputados y dos senadores.
Mientras Anova y el colectivo que lidera en Santiago Martiño Noriega pugnan por hacer de la coalición un partido como vía para tratar de asegurar contar con grupo parlamentario propio, si repiten resultados, sus socios fían dicha posibilidad únicamente a cambiar la correlación de fuerzas en el Congreso y en su Mesa para que En Marea sea aceptada como candidatura sin relación ni con Podemos ni con IU.