Tres miembros de otras tantas familias de Vigo, que irán a juicio en próximos días y están a la espera de sus respectivos lanzamientos por impago de alquiler, iniciarán este lunes, 2 de mayo, una huelga de hambre que visibilizarán delante del Ayuntamiento vigués, para denunciar la falta de ayudas y soluciones por parte de esta administración a su situación.
Así lo comunicaron el pasado viernes a los medios de comunicación durante una nueva jornada de recogida de firmas en la Praza do Rei, donde han manifestado que "se acercan las fechas" de sus respectivos juicios y lanzamientos -entre el 6 y el 19 de mayo-, por lo que han optado por tomar medidas "más contundentes", ya que "no mueve ficha" para darles una solución.
Poco antes, el alcalde, Abel Caballero, señaló en una rueda de prensa que algunas de estas familias que se encuentran en la puerta de la sede del Consistorio desde hace días, son atendidas por la entidad local desde 2010. "Por tanto, están siendo atendidos y seguirán siendo atendidos, exactamente igual que los más de 1.000 ciudadanos con ayudas de este ayuntamiento", ha afirmado.
Ante estas cuestiones, el portavoz de una de las familias, Ricardo Martínez, ha hecho hincapié en que estas ayudas municipales "son puntuales" y aunque en mayo se abre la convocatoria de los cheques sociales, estos "si se conceden, llegan en diciembre", y además "no cubren el total; a lo mejor uno o dos meses".
Asimismo, ante las críticas de Caballero de que "nunca -ve- a algunos llamar a la puerta" de la Xunta, que "es quien tiene la competencia", estas familias han afirmado que representantes de la Administración autonómica les recibieron en su momento pero les dieron una solución que "no valía" y que pasaba por irse "fuera de la ciudad". No obstante, han reiterado que, pese a sus numerosos escritos, ni el alcalde ni los ediles vigueses se han reunido con ellos: "No les interesa".
Desahucio a avalistas
Por otro lado, el pasado viernes dos familias -un matrimonio de 71 y 80 años y un marinero de 74- comunicaron en una rueda de prensa que avalaron las hipotecas de sus hijas, y, por la imposibilidad de éstas de hacer frente a los pagos, ahora corren el riesgo de que desahucien tanto a sus hijas como a ellos mismos.
Según han denunciado, las hipotecas firmadas fueron "fraudulentas" y con "cláusulas abusivas", y los notarios y bancos no les dieron toda la información. Ahora, han recibido la comunicación de sus respectivos bancos -Unión de Créditos Inmobiliarios y Santander- de que les van a desahuciar, si bien todavía no consta la fecha.
En ambos casos, han afirmado que sus respectivas hijas -que tienen hijos a su cargo, en uno de los casos un menor de edad- tienen trabajos esporádicos y no pueden hacer frente a las cuotas, y ellos tampoco pueden pagar la hipoteca. "Sin mi casa no me quiero quedar", ha afirmado María Luisa Suárez, a lo que José Comedeiro ha añadido que van a "luchar por las casas".
El marinero José Comedeiro ha afirmado que le "engañó el banco", porque cuando fue a avalar a su hija le dijeron que a los cinco años quedaba libre, "cosa que es mentira". Por ello, el hombre, que tiene dos pisos y avaló a su hija con uno de ellos, ahora teme que el banco también le vaya a por el segundo.
Otros casos
La portavoz de la Federación de Asociacións Veciñais de Vigo Eduardo Chao, María Pérez, comentó en la misma rueda de prensa que a estos dos casos se une el de otra familia con una hija menor de edad que "ya perdió su casa", y otra a la que en pocos meses se le acabará el alquiler social y "necesita dónde vivir".
"Son casos sangrantes" en los que hubo "abuso por parte de las entidades financieras", ha mantenido en relación a los cuatro casos, antes de asegurar que la organización vecinal seguirá apoyando a estas familias y exigir "que no se vendan los pisos de Rosalía de Castro" y que "el Ayuntamiento y la Xunta se pongan de acuerdo" para dar solución a estas familias.