La imputación que desató la gran tormenta política en la Diputación de Lugo hasta el punto de que el PP acabó arrebatándole la presidencia al PSOE por unos meses acabó siendo archivada. El juez acordó el sobreseimiento provisional de las actuaciones que tenían como principal involucrado al actual alcalde de Becerreá y diputado provincial Manuel Martínez. El socialista fue vetado como candidato a la presidencia por el BNG debido a esta cuestión judicial y posteriormente llegó a ser apartado de su partido por rebelarse y no votar inicialmente al nuevo candidato del PSdeG, lo que le otorgó la presidencia de forma temporal a la popular Elena Candia.
La decisión judicial puede abrir una nueva brecha dentro de la institución provincial. Martínez no ha querido hacer declaraciones porque quiere estudiar con sus asesores el contenido del auto que lo exculpa. El actual presidente de la Diputación lucense, Darío Campos, que finalmente pudo llegar al cargo como consecuencia de una moción de censura a Candia, dice que es necesario analizar este nuevo escenario, pero reconoce que la relación con Martínez es "complicada".
En mayo del 2013 el alcalde de Portomarín, Juan Serrano (PP), denunció que la junta de gobierno de la Diputación de Lugo aprobó una propuesta de presupuesto de obras adicionales a una carretera que pasa por su municipio por importe de 183.455 euros. La adjudicación fue efectuada a una empresa, pero la obra llevaba acabada hacía dos años. La denuncia motivó la imputación de Martínez, que era diputado de obras, de un técnico de la Diputación y de la exalcaldesa socialista de Portomarín, Silvia Rodríguez.
El asunto acabó en el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo. El juez de apoyo ha adoptado esta decisión indicando que la instrucción (que no llevó a cabo él en su totalidad) fue extensa. El autor del archivo destaca que la adjudicación de la obra, realizada por el procedimiento negociado, podría dar lugar a una irregularidad de carácter administrativo, pero "no es, en ningún caso, constitutiva de un delito de prevaricación". Indica que no hay "conducta punible" alguna.
A esa imputación se había agarrado el grupo provincial del BNG para no apoyar a Martínez. Los nacionalistas dijeron que no respaldarían a candidatos con asuntos judiciales pendientes, y el PSOE sacrificó a Martínez y presentó a Campos. En la primera votación Martínez se votó a sí mismo y en la segunda se abstuvo. Eso le dio la presidencia a la popular Elena Candia, alcaldesa de Mondoñedo. El PSOE apartó al regidor del Becerreá del grupo. Meses después una moción de censura otorgó la presidencia al socialista Campos con la abstención de Martínez. Este último anunció que solo apoyaría propuestas del BNG de interés para la provincia y, de hecho, hizo que los diputados nacionalistas viesen reducidas sus retribuciones.