El patriarca del clan de los Morones, Olegario Giménez, también ingresará en prisión tras prestar declaración en la mañana de este viernes en los juzgados de Cangas. Tanto él como el resto de su familia fueron detenidos esta semana en Tomiño en una espectacular actuación policial que se centró en el barrio de Amorín.
Olegario Giménez abandonó en ambulancia la sede judicial tras sufrir una nueva indisposición. El patriarca, con orden de ingresar en prisión al igual que Sinaí, Juan Paulo y Saúl, fue trasladado hasta el hospital Povisa.
Giménez llegó sobre las 10:30 horas a los juzgados de Cangas para declarar por supuesta extorsión a ambulantes dentro del marco de la operación Vida.
El autodenominado rey de los gitanos fue detenido el pasado martes en el macrooperativo policial desarrollado en Tomiño en el que intervinieron más de 100 agentes y que finalizó con el arresto de once personas, entre ellos sus hijos Sinaí, Saúl, Juan Paulo y Consuelo, su mujer Flora, su nuera Amelia y su nieto Quique.
Varios miembros de los Morones intentaron tapar a Olegario Giménez al bajar del coche y dirigirse a la sede judicial, para que las cámaras no pudieran captar su imagen. Su mujer, Flora, que ayer quedó en libertad con cargos, vociferaba: "No somos terroristas, que investiguen a los zamoranos (en referencia al otro clan gitano). No hemos robado millones como el Mario Conde". Ella y el resto de miembros del clan de los Morones que la acompañaban culparon a la Fiscalía de las detenciones y anunciaron denuncia contra ella.
Los cargos que se le investigan, al igual que el resto de su familia, están vinculados a los delitos de extorsión en los mercadillos del sur de la provincia de Pontevedra. Según las primeras informaciones, el clan podría haber cobrado 150 euros al mes a cada ambulante por establecer sus puestos en las ferias. Además, investigan también la comisión de otros delitos como blanqueo de capitales, coacciones, amenazas o tráfico de drogas.
Tres de sus hijos, Juan Pablo, Saúl y Sinaí, conocido por ser presiente de la Sociedad Gitana de Galicia, fueron conducidos este jueves a prisión tras decretarlo el juzgado después de la toma de declaraciones.