El juez ordenó en la noche de este jueves el encarcelamiento provisional de Sinaí Giménez y sus dos hermanos, Saúl y Juan Pablo tras una larga jornada de declaraciones en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas, que investiga la supuesta extorsión del clan gitano de los Morones a vendedores de mercadillos. El resto de los detenidos este martes en la redada de la Guardia Civil y que fueron llevados este jueves ante el juez quedaron en libertad provisional a medianoche, aunque con la imposición de medidas cautelares. Todos se negaron a declarar porque no conocen las acusaciones al haber secreto de sumario.
Según han confirmado fuentes judiciales, de los 11 detenidos en la llamada operación Vida, siete han pasado este jueves a disposición judicial. Además de los tres que han sido trasladados a prisión, han comparecido ante el juez la matriarca del clan de los 'morones', Flora J.G., uno de sus nietos, una hija y una de sus nueras; y todos han quedado en libertad provisional sin fianza, con la obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
Por otra parte, otras dos personas, que fueron detenidas también el martes y que ese mismo día quedaron libres en sede policial, han pasado también por el juzgado en calidad de investigados. Además, este viernes ha sido citado para declarar como investigado el patriarca de la familia, Olegario G.S., que fue trasladado a un hospital en el momento de su detención, y donde ha permanecido hasta este jueves.
En esa causa se investiga la comisión de varios supuestos delitos: extorsión, coacciones o amenazas, blanqueo de capitales, delito contra la Seguridad Social, tenencia ilícita de armas, pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Así, las fuentes policiales han apuntado a los investigados como responsables de un grupo dedicado a extorsionar y amenazar a vendedores ambulantes del colectivo conocido como 'gitanos zamoranos'.
Operación Vida
La operación Vida se inició el martes a primera hora de la mañana, con un amplio despliegue policial en el municipio pontevedrés de Tomiño, donde viven los 'morones'. Además de las 11 detenciones, se practicaron varios registros en las viviendas de la familia y también en una gestoría de Vigo, entre otros puntos de la provincia de Pontevedra.
En esos registros se intervinieron varias armas, siete coches de alta gama, una caja de seguridad (que este jueves ha sido abierta en el juzgado) y diversa documentación. La operación sigue abierta y no se descartan más arrestos.
"Injusticia"
Los siete detenidos que pasaron a disposición del juez este jueves permanecieron más de 13 horas en el edificio judicial de Cangas, mientras medio centenar de allegados y familiares se congregaron en los alrededores, entre gritos de "injusticia" e insultos hacia los "chivatos" del grupo de los 'zamoranos'.
Los momentos de mayor tensión se vivieron pasadas las 23:30 horas, cuando Sinaí Giménez y sus dos hermanos entraban en los vehículos policiales que los iban a trasladar a la cárcel. En ese momento, mientras Giménez gritaba que estaban "bien", que no se preocuparan y que debían "seguir unidos", un grupo de mujeres comenzó a gritar: "¡Es una injusticia, id a por los zamoranos!".
Una "invención"
Por otra parte, el abogado defensor de Saúl y Juan Paulo, el letrado Marcos García Montes, señaló ante los medios de comunicación en un receso que las acusaciones eran una "invención" porque el responsable de una gestoría de Vigo, que declaró como investigado este jueves, ha afirmado que la gestión de la cooperativa de vendedores ambulantes "está bien llevada" y que ninguno de sus miembros denunció nunca haber sido víctima de extorsión o chantaje.
Además, también ha incidido en que, según la versión de ese gestor, los cooperativistas están pagando sus cuotas a la Seguridad Social como autónomos. "No había ninguna queja, pagaban lo que tenían que pagar", ha subrayado.