Los detenidos del clan de Los Morones, acusados de la comisión de hasta siete supuestos delitos -entre ellos amenazas, coacciones y fraude- han llegado a Cangas para pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 3, que lleva esta causa, conocida como operación Vida.
En esta causa, han sido arrestado ocho miembros de la familia de Los Morones y tres de sus allegados. Están acusados de pertenencia a organización criminal, amenazas, coacciones, fraude a la Seguridad Social, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.
Así, a primera hora de la mañana de este jueves, han comenzado a llegar los acusados en medio de un fuerte dispositivo judicial, que también ha incluido controles de la Guardia Civil en los accesos a Cangas.
Sinaí Giménez, miembro del clan de Los Morones en el que ejerce como príncipe, ha gritado, a su llegada a las dependencias judiciales, "Zamoranos, violadores", en referencia al grupo de personas de etnia gitana conocidos como zamoranos.
Uno de sus hermanos, Juan Paulo, proclamó, por su parte: "¡Señores, nunca denuncien nada a la Guardia Civil, miren lo que pasa!". Mientras, algunos de las personas congregadas gritó: "¡Lo que estáis haciendo es una injusticia!".
Sinaí Giménez no declarará
En declaraciones a los medios a la llegada a los juzgados, el abogado de Sinaí Giménez, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha avanzado que la causa está bajo secreto, sus clientes (el autoproclamado príncipe y su esposa) han estado "incomunicados" y que desconocen los pormenores, por lo que Sinaí Giménez se va a acoger a su derecho a no declarar.
Aranguren defiende a Sinaí Giménez en otras "dos causas", una en Cangas y otra en Vigo, por diferentes altercados y en los que también se investigan supuestas coacciones. "Es un tema que viene de atrás, no conozco datos que permitan decir que existe esa extorsión", manifestado para, a renglón seguido, asegurar que al revés, que en esos procedimientos "hubo agresión" de los supuestamente extorsionados a los detenidos.
Gutiérrez Aranguren mostraba su "sorpresa" porque la causa sea "secreta". Aseguró que se enteró de lo acontecido "por los medios de comunicación". También se presentó en los juzgados de Cangas el secretario de la Asociación de Ambulantes, Miguel Valverde, que decidió mantener el silencio y se negó a hacer declaraciones.