Una vez más, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, esquivó las cuestiones sobre un posible adelanto electoral a junio. Feijóo insinuó que no se plantea la posibilidad de adelantar los comicios autonómicos porque "lo que más le conviene a Galicia es mantenerse al margen de la inestabilidad política".
Feijóo ha bromeado con que sería "sorprendente" que le revelase al lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, cuándo pretende convocar las próximas elecciones gallegas. Al tiempo, aunque ha evitado descartar expresamente un adelanto si se repiten las generales, ha dado a entender que su hoja de ruta no ha cambiado y que pretende mantener a Galicia "al margen" de la inestabilidad política estatal.
"Sería sorprendente que el presidente de Galicia le diga al lehendakari cuando va a convocar y comprenderá que el lehendakari tampoco le va a plantear al presidente gallego esta cuestión; vamos a hablar porque somos presidentes de dos nacionalidades históricas, pero la autonomía consiste en que cada uno debe plantear lo que considere oportuno", ha esgrimido, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta.
El presidente gallego, quien recientemente afirmó que "de momento" no ve razones que justifiquen un anticipo de las autonómicas y que también ha apelado en distintas ocasiones al calendario "propio" de la comunidad, ha defendido que su postura no ha variado y que para él "la estabilidad sigue siendo un factor determinante". "Todos saben lo que se viene diciendo, otra cosa es lo que se viene escribiendo, pero eso ya no me corresponde", ha agregado.
En este sentido, añadió que es necesario que alejarse de "los vaivenes de gobiernos formados por tres o cuatro partidos". "Es la hoja de ruta que manejo", concluyó. Una vez más, el presidente del ejecutivo gallego guarda silencio sobre los planes electorales en Galicia. El pasado lunes, Feijóo explicó que no existía "ninguna justificación ni ninguna causa" para "variar el calendario".