Un intenso oleaje fue protagonista durante la jornada de este domingo, pasada por agua en gran parte de la Comunidad gallega, y obligó a mantener amarrada la flota al decretarse alerta naranja por olas de hasta 8 metros. La situación en el mar, sin embargo, volvió progresivamente a la normalidad desde esta madrugada, si bien persistirá el aviso amarillo por olas de entre 4 y 5 metros en el litoral de Coruña y Pontevedra.
Pero precisamente en estas dos provincias el viento deja paso al agua, y por ello estarán en alerta amarilla para todo este lunes, pues se esperan cuantiosas precipitaciones que podrían superar los 15 litros por metro cuadrado en una hora. La lluvia dará una tregua este lunes en A Mariña, el domingo en alerta naranja por un oleaje que se irá mitigando a lo largo del día. Lo que preocupa en la costa lucense es el viento, con ráfagas de más de 80 kilómetros horas que persistirán otra jornada más.
El martes está previsto que los termómetros suban ligeramente, aunque los cielos estarán cubiertos y las precipitaciones seguirán cayendo en toda la comunidad. Asimismo, el viento de componente sur volverá a soplar con fuerza, especialmente en la costa atlántica, en alerta amarilla este martes.
Paseo marítimo coruñés cortado
El temporal que azotó este domingo todo el litoral gallego obligó a cortar el tráfico en el paseo marítimo de Coruña como medida de seguridad. Según informó la Policía Local, el dispositivo se aplicó en la zona del Orzán durante aproximadamente una hora debido a la pleamar, si bien no causó grandes retenciones por ser domingo.
A pesar de los fuertes vientos y el oleaje, no hubo que lamentar incidentes de consideración en ninguno de los puntos de la Comunidad gallega.