La sociedad Pescanoca, titular el 20% de las acciones de Nueva Pescanova, ha remitido este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una revisión de los estados financieros (del 1 de diciembre del 2014 al 30 de noviembre del 2015) en la que alerta de la entrada en patrimonio negativo de la compañía que ahora controlan los bancos y que preside Jacobo González-Robatto. Según la información enviada al regulador, la causa de este vacío patrimonial es el crédito supersenior por valor de 125 millones firmado por las entidades en condiciones que, según la vieja Pescanova, están por encima de mercado. "Todo el sobrecoste respecto a mercado hay que darlo como una pérdida en el momento de la firma. En nuestro caso, la comisión de 300 millones de euros a pagar en 20 años y con un interés del 1%, es un sobrecoste toda ella, por lo que se come ampliamente los 70 millones de patrimonio de Nueva Pescanova", afirman los accionistas.
Según el hecho relevante, puesto que el valor patrimonial de Nueva Pescanova se estimó a efectos de la preparación de la información financiera del segundo semestre del 2015 remitida el pasado 29 de enero de 2016, en unos 70 millones de euros aproximadamente, y el efecto patrimonial negativo de la firma y disposición del crédito supersenior se estima superior a esta cifra, el efecto neto supondría reducir a cero el patrimonio neto de Nueva Pescanova de acuerdo con la información disponible a la fecha.
Nueva Pescanova ha justificado la necesidad de recurrir al citado crédito, contemplado en el convenio de acreedores, para garantizar la actividad de la compañía.