El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este jueves que la expulsión de Xosé Manuel Beiras (AGE) ayer mientras se celebraba el pleno del Parlamento ilustra "muy bien" su propia intervención minutos antes durante la sesión de control, en la que indicó que un "gobierno populista" formado por AGE, Podemos y Anova sería "peor que la crisis".
Beiras fue expulsado "por un desorden grave", según la Presidencia del Parlamento, tras ser llamado al orden durante una intervención "ante la que hizo caso omiso y, posteriormente, se dirigió al escaño del señor Tellado Filgueira (diputado del PPdeG) encarándose de forma intimidatoria con él interrumpiendo el normal funcionamiento de la sesión plenaria", dice la resolución del Parlamento.
"Vemos cómo tratan a los diputados en la Cámara, imagínense cómo tratarían a la gente si tuvieran la capacidad de gobernar. Si tratan a un diputado con inmunidad parlamentaria en la Cámara así, imagínense cómo tratarían a alguien que discuta, haga una protesta o simplemente se manifieste contra las decisiones de ese gobierno. Por eso creo que eso sería lo peor que le podría pasar a Galicia", ha asegurado.
El presidente gallego ha atribuido la acción de Beiras a que lleva mucho tiempo en política y el tiempo hace que "uno no esté de moda siempre" por lo que "a veces hay personas que quieren seguir de moda y buscan un poco de protagonismo para salir en los telediarios con profusión".
Según Núñez Feijóo, "este diputado", en alusión al veterano dirigente nacionalista, "ya tuvo su minuto de gloria" y ha considerado que no se debería "amplificar".
"Si fuera por algo que aportase a la política gallega... Pero por hacer o decir disparates en el pleno no creo que sea para estar orgulloso", ha incidido Núñez Feijóo, que ha dicho que siente "vergüenza como gallego y como diputado" al ver salir en todas las cámaras de televisión a una persona con la actitud mostrada ayer por Beiras.
La expulsión de Beiras del Parlamento conlleva una sanción de quince días de empleo y sueldo.
El veterano dirigente ya protagonizó un incidente en esta legislatura, cuando en otro debate también abandonó su escaño y se plantó delante del ocupado por Núñez Feijóo dando un golpe con su mano sobre la madera, tras lo que abandonó el hemiciclo pero sin ser expulsado.