Las dudas acerca del futuro del presidente de la Xunta han llegado este miércoles al Parlamento durante la sesión de control al Gobierno autonómico. Además, la sesión de control en la Cámara estuvo marcada por el debate en cuanto a materia eólica, políticas de igualdad y, sobre todo, el futuro panorama político. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que duda entre optar a un tercer mandato al frente del Gobierno gallego o irse a la empresa privada una vez descartada la opción de Madrid, señaló ante sus señorías en O Hórreo: "Aspiro a que el PP sea el primer partido en tener candidato". Y es que Feijóo ya adelantó esta semana -tras cerrar el PP los congresos provinciales- que en "los próximos días" desvelará sus intenciones.
En el cruce de preguntas y respuestas, Feijóo advirtió a Antón Sánchez, de Anova, que solo habría "algo peor que la crisis y es que ustedes gobiernen en Galicia" y señaló que Pablo Iglesias es la persona que tiene la "última palabra". Se refería el presidente a un gobierno "multimarca AGE-Podemos".
Tanto el portavoz nacionalista Francisco Jorquera como Antón Sánchez, de AGE, denunciaron el "fracaso del concurso eólico" y coincidieron en que la última sentencia "supone la muerte del proceso". Feijóo rebatió recordando a Emilio Pérez Touriño que, en sus memorias, dijo que estuvo a punto de cesar al conselleiro de Industria en el bipartito por sus "deslealtades". Feijóo aseguró que el concurso es legal, que está en marcha y que lograron ingresar "137 millones de euros del canon eólico".
Por su parte, el socialista Méndez Romeu mantuvo un enfrentamiento dialéctico con el presidente de la Xunta por las políticas de igualdad. El portavoz del PSdeG, que pretendería distraerlo unos minutos de su "duda hamletiena" sobre si se presenta o no a la reelección, recriminó a Feijóo que solo cuente con "cuatro conselleiras de diez miembros del Consello de la Xunta" y que algunas lleven "media consellería y gestionen el 13% del presupuesto". Además, criticó el apoyo de Feijóo a Baltar. El presidente pidió al socialista que retirase el comentario sobre sus conselleiras y le recordó que solo hubo un ejecutivo gallego con cinco mujeres de ocho conselleiros y fue uno de sus gobiernos.