El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, trató de evitar que Mariano Rajoy fuese nombrado persona ‘non grata’ en Pontevedra durante el pleno del Ayuntamiento celebrado este lunes. Así lo aseguró el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, al contar que el máximo mandatario de la Xunta lo había llamado por teléfono el domingo para tratar de disuadirlo de la declaración.
Lores le confesó que "no es un palto de gusto", pero que haría lo mismo si ahora se convierte Pedro Sánchez en presidente del Gobierno y continúa con el mismo planteamiento respecto al emplazamiento de la fábrica de Ence en la ría de Pontevedra. El Gobierno del PP decidió prorrogar la concesión a la celulosa en su actual ubicación durante sesenta años más.
Finalmente, la moción salió adelante gracias a los votos a favor de Marea, PSOE y BNG. Ciudadanos votó en contra y los ediles del Partido Popular en la ciudad del Lérez, con Jacobo Moreira a la cabeza, se levantaron de sus asientos en el momento de la votación.
"Espectáculo"
Feijóo también ha lamentado este martes el "espectáculo" que a su juicio se vivió en el pleno de Pontevedra que declaró a Mariano Rajoy como persona ‘non grata’ y ha dicho que el presidente del Gobierno va a seguir ejerciendo de "pontevedrés en todos los sitios". El jefe del Ejecutivo gallego ha recriminado que la corporación local reprobase este lunes, con los votos a favor del PSdeG, Marea y del BNG, al líder nacional del PP por la prórroga de 60 años más concedida a Ence, factoría que opera en la ría y produce pasta de papel y energía a partir de la biomasa generada en los montes del entorno.
Núñez Feijóo ha destacado hoy, al ser preguntado en un acto por otro asunto que se celebró en Santiago, que "sorprendentemente" el alcalde, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, se unió a "los concejales que representan a menos población y, en consecuencia, tienen menos apoyo", en alusión a los ediles del PSOE y de la Marea, los impulsores y "justamente los dos grupos municipales con menor representación" en ese ayuntamiento.
Para el máximo mandatario autonómico, lo ocurrido es "una muestra de sectarismo", el que "nos puede esperar si prosperan determinadas combinaciones políticas en las distintas instituciones" y también en el Gobierno central, ha anticipado. "Falta de elegancia política", ha abundado, y ha reparado en que este comportamiento "no se corresponde ni con la manera de ser de la ciudad de Pontevedra, ni con la manera de ser de los gallegos, ni con la forma" adecuada de entender el ejercicio de la política, porque "ningún presidente del Gobierno" merece algo así, tampoco Rajoy, cuando Pontevedra es una ciudad "de la que presume" y a la que llevó "mucha inversión".
Núñez Feijóo ha manifestado que Mariano Rajoy "va a seguir ejerciendo de pontevedrés en todos los sitios, se siente orgulloso de ser pontevedrés y de ser gallego, y nosotros nos sentimos orgullosos de que el presidente Rajoy sea de Pontevedra y de que sea gallego".
Acerca de lo ocurrido con la celulosa, ha abundado en que si alguien no entiende que "tramitar los expedientes administrativos conforme a las leyes es una obligación inexcusable" y que, de no hacerlo, se produciría un supuesto de "incumplimiento legal" con consecuencias no solo políticas, "pues lamentablemente" no comprende el trabajo a desempeñar. "Lamento este espectáculo", ha repetido, y ha agradecido a la ciudad sus muestras de cariño y afecto y a los trabajadores de Ence su gesto al acudir al debate y recordar "que el empleo de la gente hay que protegerlo". "Hacer política a costa de las familias no creo que sea un buen planteamiento político", ni en Pontevedra ni en cualquier otra corporación municipal de España, ha concluido el presidente de la Xunta.