La conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha reivindicado este lunes la importancia de incrementar los precios de intervención de la leche para poner freno a la crisis que vive el sector lácteo, y ha defendido que esta medida debería extenderse hasta que exista una regulación específica.
La conselleira ha asegurado que Galicia trasladará a la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, "lo que cree que es fundamental" en este sentido, de cara al Consejo de ministros de Agricultura de la UE de marzo, en el que se abordará la situación de los distintos mercados agroalimentarios.
"Dentro de lo que es fundamental está un control férreo de lo que son los mercados, no poder vender con pérdidas, y por supuesto subir el precio de intervención del mercado, de manera que no sea en el espacio determinado de unos meses, pero sí mientras que no haya una regulación de mercado en sí", ha afirmado a los medios de comunicación tras reunirse con responsables de la Dirección General de Agricultura y Medio Rural de la Comisión Europea.
En este sentido, la conselleira ha manifestado que "algo está fallando", dado que el paquete de medidas puesto en marcha por el Ejecutivo comunitario en septiembre del año pasado "no está funcionando".
Además, Vázquez ha señalado que el sector vive "una situación internacional complicada", debido entre otros al veto ruso a las exportaciones comunitarias, al mismo tiempo que ha recordado que el fin de las cuotas lácteas animó a los ganaderos a iniciar "inversiones importantes".
"Estoy convencida de que el sector hay que regularlo. Se creía que el mercado podía hacerlo, y lo que se ha comprobado estos meses es que, lejos de hacerlo, lo está estrangulando", ha apostillado.
Desestimado por Bruselas
El incremento de los precios de la intervención en el sector lácteo es una de las medidas que España defendió, de forma conjunta con Italia, Portugal y Francia, durante el Consejo de la UE de Agricultura de septiembre del año pasado. Sin embargo, Bruselas desestimó esta propuesta, al considerar que perjudicaría la competitividad.
En cambio, puso en marcha un sistema de ayudas al almacenamiento privado, aprobó ayudas por valor de 500 millones de euros para los Estados miembro y aumentó de los anticipos de las ayudas de la PAC hasta el 70%, entre otras acciones.
