El fiscal jefe de Ourense, Florentino Delgado, mantiene su criterio en el llamado caso Baltar. No ve indicios de delito, que sí ha encontrado la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Ourense, ni motivos para que se cite como investigados al presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, o a la mujer que lo denunció y dice haber mantenido relaciones sexuales con él porque le prometió un puesto de trabajo, según publica La Voz de Galicia. Solicita el fiscal la revocación del auto que da a los dos la misma consideración, aunque deja abierta la posibilidad de que se llame a la denunciante como testigo para la aportación de nuevas pruebas que pueda tener "y no pudo o no quiso poner de manifiesto ante el ministerio fiscal". José Manuel Baltar, que tampoco fue convocado para declarar en la primera investigación del fiscal, evitaría así el paso por el juzgado.
La sospecha de cohecho, dice el recurso, "no se refleja en acto alguno (por parte de Baltar) salvo que mantener una relación sexual sea un acto sospechoso de cohecho y que la mera manifestación de la denunciante-investigada de -en terminología popular- qué hay de lo mío, sea un indicio de un mínimo peso frente a la absoluta inactividad de la actividad delictiva pretendida desde antes de 2007".
La actuación de la denunciante es, según el fiscal, "claramente sospechosa de una venganza por no haber logrado su ilícito e ilegal objetivo, y además lo hace en la persona de quien ostenta en la actualidad el cargo público, llegando al extremo de la autoinculpación delictiva para lograr el avieso fin procesal de instrumentalizar un procedimiento penal".
La propia denunciante, según enfatiza el representante del ministerio público, señala que se siente "burlada" por José Manuel Baltar "porque, en esencia, ni él ni anteriormente su padre realizaron un acto concreto, por mínimo que sea, que evidenciara la intención de dar la plaza que legalmente pretendía la denunciante-investigada". Cree el fiscal que ella “entiende que Baltar Blanco es una suerte de heredero de ese supuesto pacto, nunca reconocido, que tuvo con su padre, el señor Baltar Pumar”, para lograr un puesto de trabajo.
Sin dejar de resaltar que las conservaciones "son forzadas por quien las aporta", cree el fiscal que la jueza "no ha podido establecer un mínimo acto de exteriorización de la voluntad delictiva" de Baltar. Si desde el 2007 al 2015 no se han concretado actos que evidencien voluntad del cohecho, menos aún se puede “inferir ese dato de unas grabaciones aportadas por la parte interesada”.
El fiscal ve como "meras conjeturas" los indicios de delito apreciados por la jueza para citar a José Manuel Baltar como investigado por los delitos de cohecho y tráfico de influencias.