El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acaba de anunciar que se realizará "un alto" en la tramitación de la Ley de Acuicultura. La intención del Ejecutivo gallego es obtener los apoyos necesarios para avanzar con la propuesta. Durante la sesión de control del pleno del Parlamento gallego, el BNG preguntó sobre la retirada del anteproyecto, a lo que el presidente respondió que se realizará "un alto en el camino" y que la ley no se aprobará hasta "que no obtenga el respaldo del sector".
Durante los próximos días, el Ejecutivo gallego realizará una ronda de contactos y negociaciones con las cofradías, el sector bateeiro y marisquero, entre otros, para "consensuar pasos". "Pararemos esta Ley de Acuicultura hasta que el sector vea que está hecha para ellos, para que puedan obtener fondos europeos y para defenderse de esas empresas que usted dice", explicó el presidente, en respuesta a la acusación de los nacionalistas de que el gobierno "solo responde a los intereses de los consejos de administración de las grandes empresas".
Precisamente en los últimos días se intensificaron las protestas contra la norma acuícola. Varias corporaciones municipales urgieron en sus correspondientes sesiones plenarias su retirada, al igual que el sector del mar de comarcas como Arousa.