Al final, nada. Intensas protestas, roces con el comercio, la hotelería y una parte de la ciudadanía para no ver alguno de los objetivos cumplidos. Tal y como estaba anunciado, los ganaderos abandonaron en la tarde de este viernes Lugo con sus tractores, después de haber "tomado" la Ronda de la Muralla hace 37 días. Antes de poner en marcha las “máquinas” escenificaron una comida con bocadillos para no gastar dinero en la hostelería. Este ha sido el último acto simbólico de los ganaderos en la capital lucense antes de que empezaran a rugir los motores de los tractores para partir rumbo a su hábitat natural, el campo y las explotaciones agrarias. Atrás ha quedado la imagen de una ciudad “tomada”, que trata de recuperar la normalidad. Lo mismo que los productores se marchan como han llegado: sin nada. Eso sí, justificando su “retirada” por las “exigencias” del representante del Gobierno en Lugo.
Decepcionados porque entienden Agromuralla celebró a mediodía de este viernes una nueva concentración de ganaderos ante el edificio administrativo de la Xunta de Galicia en Lugo. Una reunión en la que se procedió a la lectura de un manifiesto y en la que quisieron dejar claro que no se marchan con las manos vacías, además de explicitar su malestar con las instituciones y con aquellos que criticaron la tractorada.
En declaraciones a Efe, uno de los portavoces de este colectivo, Roberto López, confirmó que, desde el pasado 10 de diciembre, Agromuralla ha recibido, de una u otra forma, presiones para levantar la protesta, porque parecía que "era más importante el problema de tráfico que los -problemas- del sector" lácteo.
Según López, los ganaderos tomaron la decisión de levantar la tractorada después de la limitación impuesta por la Subdelegación del Gobierno, pero también porque "pasan los días y la gente se va cansando", dado que "quien tenía que habernos escuchado no lo estaba haciendo".
En cualquier caso, quiso dejar claro que los ganaderos no se marchan de vacío, porque la tractorada de Lugo ha "servido para mucho", entre otras cosas para "reforzar la unión de los ganaderos", pero también para que "saber a dónde va el dinero de la subida de la leche en los lineales" de los supermercados.
También para explicarle a la ciudadanía que "todas esas subvenciones" anunciadas por la Administración no han "llegado a todos los ganaderos.
Sirvió también la tractorada, según López, para ver que "aquellos que decían que estaban a nuestro lado no lo estaban tanto, o si lo estaban, era del lado que no tenían que estar".
Con respecto al futuro de Agromuralla, anunció que la organización "ya está trabajando en un proyecto muy importante", porque su objetivo es "luchar por el sector, no traer tractores a Lugo".
Los tractores que durante 37 días se convirtieron en una parte más del paisaje urbano de Lugo comenzaron en la mañana de este viernes a retirarse de la Ronda da Muralla, aunque la mayoría ha emprendido el regreso a casa a partir de las cuatro y media de la tarde, según informó la propia Subdelegación del Gobierno.
En definitiva, los ganaderos abandonaron la capital lucense con sus tractores igual que cuando la "tomaron" hace 37 días: con las manos vacías, sin ver cumplida ni una sola de sus reivindicaciones. Así lo reconoce la propia asociación de productores lácteos convocante, Agromuralla.
