El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha despedido de la hasta ahora presidenta del Parlamento de Galicia y diputada electa, Pilar Rojo, a la que ha agradecido su labor por llevar "el 'sentidiño'" evocado por el expresidente Xerardo Fernández Albor a la presidencia de la institución y saber "ejercer con elegancia el difícil arbitraje parlamentario".
"Si alguien buscó desprestigiar la institución del Parlamento con más espectáculo que política, no lo consiguió. Supo garantizar el respeto que los ciudadanos esperan de sus legisladores y representantes", ha proclamado Feijóo, en el que ha sido el último acto de Rojo como titular de la Cámara autonómica, precisamente la presentación del libro que recoge los discursos de Albor.
A la espera de que se concrete cuál será su relevo y, mientras suenan para su cargo el nombre de su "sucesor natural" Miguel Santalices o el de la diputada popular Marta Rodríguez Arias, el titular de la Xunta y líder del PPdeG no ha escatimado elogios para Rojo, que abandona la Cámara autonómica para ocupar su escaño en el Congreso de los Diputados tras ser elegida el 20-D.
De Rojo ha dicho que fue "una presidenta muy activa en una etapa de la Cámara muy activa". "Con capacidad de diálogo, firmeza, tolerancia, respeto y mucha paciencia, contribuyó a que el Parlamento siguiese siendo estos más de siete años la casa de todos, la institución legislativa que los gallegos merecen", ha reflexionado.
Transformar "líneas rojas"
En esta coyuntura, Feijóo ha manifestado su deseo de que las virtudes que ha atribuido a la dirigente pontevedresa sean "valiosas" en su nuevo destino político y allí donde vaya a ejercer su actividad.
"Las cualidades políticas y personales de Pilar pueden ser utilizadas e importantes a la hora de transformar las líneas rojas en grandes símbolos de suma", ha concluido.