El líder del PP de Coruña y jefe de la oposición, Carlos Negreira, quiso cerrar el año haciendo una valoración del transcurso de lo que lleva de mandato su sucesor en la alcaldía, Xulio Ferreiro. El portavoz de los populares coruñeses resumió el primer semestre de la Marea Atlántica en María Pita como una sucesión de "confrontaciones, paralizaciones e incumplimientos" que han sumido en “el caos y el desorden desde el primer día” a la administración herculina. Negreira entiende que 2015 finaliza con muchas “malas noticias” para la ciudad, como la pérdida del puesto de honor como urbe gallega con menor desempleo por primera vez desde el 2008 o el bloqueo de proyectos aprobados para zonas como el Mercado de Monte Alto, la plaza de San Pablo o el Kiosco Cívico de Cuatro Caminos, entre otros.
Como cabía esperar, y con las nuevas ordenanzas fiscales recién aprobadas, uno de los reproches primordiales del popular fue el del incremento de la presión fiscal a los ciudadanos. "La Marea y el PSOE decidieron no bajar el IBI y subir impuestos al Puerto y a muchos vehículos, cuando lo que tocaba ahora era bajarlos", apuntó. Negreira habló también de “incumplimientos”, y en concreto del de una de las medidas estrella de la Marea, la Renta Social. Sobre ella, explicó que “muchos confiaron en una promesa que ellos sabían que no iban a cumplir y de lo que finalmente solo ampliarán unas ayudas de emergencia que nosotros ya habíamos triplicado. Con esta medida estamos de acuerdo, pero les pediríamos que no engañen a los coruñeses”, manifestó.
Otro de los lamentos del exregidor es acerca del hecho de que su ciudad se esté convirtiendo en "antipática y poco cordial, al no dialogar y no saber llegar a acuerdos para solucionar los problemas", al tiempo que recordaba conflictos con otras instituciones como el Puerto o las actuaciones de Ferreiro que ponen en peligro inversiones como la finalización del Puerto Exterior de Langosteira o el proyecto de remodelación de Alfonso Molina.