La empresa naval pública Navantia ha firmado un contrato con la australiana ASC por el que la compañía perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se compromete a colaborar en los trabajos de construcción de los destructores australianos 'AWC', que están basados en la fragatas 'F-100' de la Armada española, de cuyo diseño y ejecución se encargaron los astilleros de la Ría de Ferrol.
La firma del contrato tuvo lugar en la ciudad australiana de Sidney, en un acto que reunió a representantes del Gobierno de este país, de los astilleros ASC y de la empresa especializada en armamento y soluciones tecnológicas militares Raytheon. Navantia estuvo representad a por su presidente, José Manuel Revuelta y por el director en Australia de la empresa española, Francisco Barón.
El contrato es parte de la 'Estrategia de Reforma de los AWD' iniciado por la Commonwealth de Australia en 2014 y contempla el apoyo de Navantia a ASC en la construcción de los tres destructores. La empresa pública española colaborará para poder materializar estos buques en el menor plazo posible, en una actuación que se está desarrollado en un complejo industrial situado en Adelaida, en el estado de South Australia.
Hasta la fecha, Navantia ha venido suministrando el diseño y algunos equipos y sistemas principales de los buques militares. Este contrato llega en el momento en el que los dirigentes del país situado en el Océano Índico han decidido buscar soluciones para mejorar los problemas detectados durante la construcción de los buques, algunos de los cuales, como los bloques de las zonas de quilla, proa o popa, han sido fabricadas en los astilleros de Fene y Ferrol y enviados por mar hasta Australia, para su ensamblaje.
Desde 2007
Desde 2007 Australia se ha convertido en el principal cliente para Navantia en cuanto a carga de trabajo, ya que tres contratos han permitido el poder colaborar en mayor o menor medida en las construcción de los buques destructores 'AWD', los dos buques anfibios del tipo 'LHD', recientemente entregada a la Armada de Australia, además de doce lanchas de desembarco realizadas en los astilleros de la Bahía de Cádiz.
Además de colaborar en la realización de estas obras, la empresa española ha sido la encargada de realizar los proyectos constructivos, lo que ha motivado también ocupación a la oficina técnica de la empresa, sobre todo a la situada en las instalaciones de Navantia Ferrol.