La comida es sagrada y en Galicia casi es religión. Por eso las familias gallegas mantuvieron estable desde el inicio de la crisis el peso relativo del gasto en productos alimenticios en el 16,3%, el más alto de España. Los recortes entre 2007 y 2014 se produjeron en aspectos como el vestir, el cambiar de coche o el salir a comer fuera de casa.
A pesar de que el gasto en alimentación en relación a la renta disponible es en Galicia el mayor del estado, lo cierto es que el gasto real en alimentación es inferior a la media de España. Así lo refleja el profesor José Francisco Armesto en el informe sobre el impacto de la crisis en los hábitos de consumo alimentario que acompaña al documento sobre la coyuntura económica elaborado por el Foro Económico de Galicia y que recoge ED.
Sólo aumenta la fruta
A diferencia de lo que ocurrió en el resto del estado, entre 2007 y 2014 Galicia presenta un descenso medio anual del consumo (2,1%) y del gasto (0,3%) en productos alimenticios, tanto en frescos como en congelados, frente al incremento del 0.4% y 0,9% en el conjunto del estado, respectivamente.
Si el análisis se realiza en función de la cantidad de alimentos consumida, las ocho principales categorías de gasto en Galicia presentan un comportamiento peor que en el Estado. Tan solo el consumo de fruta fresca presenta un crecimiento medio anual en los ocho años considerados, un 0,7%.
Productos de la tierra
Con el inicio de la recuperación económica en 2013, y en especial en el último año analizado, el consumo alimentario presenta una mejor evolución en Galicia que en España, registrándose esta tendencia tanto en el caso de los productos frescos como congelados. Tras esta evolución, la estructura del gasto en productos alimenticios permanece relativamente estable en cuanto a las principales categorías de consumo y de gasto.
En cuanto al volumen de los productos consumidos, la leche y sus derivados, la fruta fresca y las hortalizas y patatas son las tres categorías más importantes, teniendo en los tres casos un mayor peso relativo que antes de la crisis económica de 2008. Por contra, la carne y la pesca son los grupos más destacados en términos de gasto, presentando una importancia relativa inferior a la registrada en 2007 y 2008.