Un hombre de mediana edad murió este jueves al arrojarse por la ventana de un cuarto piso en el número 181 de la avenida de los Caídos, en el barrio del Castrillón de Coruña, tras intentar asesinar a su expareja.
Los hechos ocurrieron poco antes de las nueve y media de la noche. A esa hora, la mujer atacada entraba todos los días a cuidar a un nonagenario. Este jueves se cruzó en la puerta con un vecino que descargaba unos paquetes y le aguantó la puerta del portal para facilitarle el acceso. Eso le salvó la vida. Juntos, subieron en el ascensor y este vecino fue el que alertó al resto del bloque del intento de asesinato. "Nada más cerrar la puerta, ya oí un golpe y empecé a escuchar gritos. Enseguida me puse a aporrear la puerta y a pedir ayuda. Otros vecinos salieron y me ayudaron, unos aporreando la puerta y otros llamando a la policía. Dentro solo se oían gritos y golpes. Fueron momentos durísimos", relataba este vecino del piso contiguo aún asustado por el suceso.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar de los hechos en escasos minutos. Tiraron la puerta abajo y ya apenas pudieron ver al agresor. "Se ha tirado, se ha tirado", se oía gritar dentro de la vivienda tanto a la expareja del homicida frustrado como al anciano, según publica La Voz de Galicia.
Los agentes socorrieron de inmediato a las dos víctimas. Sin grandes daños externos, pero con una enorme tensión, los agentes de Policía procedieron a desatar al anciano, que estaba atado a la cama de su habitación en un evidente estado de nervios. "Al parecer, le atacó por sorpresa y le inmovilizó la expareja de su cuidadora", contaba otro testigo presencial de los hechos.
"El anciano abrió la puerta confiado, pensando que era su cuidadora. Su hijo se va todos los días al filo de las nueve y en ese radio temporal suele llegar su cuidadora. ¿Quién va a pensar que te van a atacar en tu propia casa para intentar asesinar a otra persona?", relataba otro de los vecinos que se personó de inmediato en el lugar de los hechos.
A escasos metros, la mujer que se salvó de la muerte por unos segundos reconstruía parte de los hechos con la ayuda de los agentes especializados de la Policía Nacional. En el barrio, no había noticias de incidentes anteriores. Según algunos conocidos, "se les había oído algunos gritos y peleas, pero nada que hiciera pensar en un desenlace tan trágico como el ocurrido ahora".
