La compañía Terminales Marítimos de Galicia, TMGA, que es la principal empresa estibadora del Puerto de Coruña, presentó este miércoles en la Autoridad Portuaria una solicitud para construir dos nuevas naves de 5.000 metros cuadrados, en el ámbito de su concesión principal de las dos que tiene actualmente en Punta Langosteira.
En el mes de febrero de este año, esta empresa fue la primera en operar con instalaciones industriales propias en el Puerto Exterior. Comenzó con una nave de 5.000 metros cuadrados, que amplió con otros 5.000 más. Con la solicitud presentada, la superficie de instalaciones industriales de TMGA en su concesión principal superará los 25.000 metros cuadrados, incluyendo los viales de servicio. Además, TMGA dispone de otra nave más, en este caso de 2.500 metros cuadrados, en el entorno del nuevo muelle que se está ejecutando en el marco del proyecto del contradique.
Esta nueva solicitud refrenda la apuesta de los grandes operadores del puerto por las nuevas instalaciones, cuya actividad han impulsado con tráficos de graneles sólidos agroalimentarios y energéticos, fundamentalmente. Además de TMGA, cuentan ya con concesiones en el Puerto Exterior empresas punteras como Pérez Torres Marítima, la primera que empezó a operar en Punta Langosteira e introdujo en la nómina de mercancías del puerto el clínker. Esta firma cuenta con una concesión de 30.0000 metros cuadrados, también en el entorno de la explanada de operaciones del muelle principal, con dos naves de 10.000 metros cuadrados más los viales y equipos auxiliares. Por su parte, el principal operador de graneles agroalimentarios del puerto, Galigrain, dispone de una nave de 10.000 metros cuadrados en una concesión de 15.000 metros cuadrados, y también está planificando una ampliación.
Aportar por Langosteira
Otro operador que ha apostado por el Puerto Exterior para abordar su expansión es Transportes y Hormigones Carral, cuyo vínculo comercial con el Puerto se estableció ya en Punta Langosteira, donde empezó a operar con cemento con una autorización de uso, y tras afianzar su posición se consolidó con la solicitud de una concesión de 3.000 metros cuadrados que ayer fue aprobada por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria.
El aterrizaje de estas compañías en el Puerto Exterior y sus posteriores procesos de ampliación se vinculan a sus planes de expansión y estrategias comerciales, que contemplan Punta Langosteira como un espacio competitivo, versátil, con amplia superficie logística y bien dotado para albergar todo tipo de tráficos.
A todos ellos se suma el principal cliente del Puerto, Repsol, que ya opera coque en el Puerto Exterior y en abril de 2018 iniciará las descargas de petróleo. El proyecto constructivo de su nueva terminal ya ha sido aprobado, tras el informe favorable de Puertos del Estado.