El portavoz del grupo provincial del PSdeG, Álvaro Santos, aseguró que no hay "absolutamente ninguna" crisis en el seno de su partido en la provincia de Lugo y negó que el alcalde de Becerreá tenga el apoyo de otros regidores locales socialistas. "No tengo conocimiento de ningún alcalde que apoye a Manuel Martínez", dijo Álvaro Santos, quien aseguró que la gestora constituida tras la dimisión del secretario provincial, Juan Carlos González Santín, está funcionando "con normalidad" y manteniendo reuniones con los representantes del partido por comarcas.
Santos llegó a insinuar ante la prensa que Manuel Martínez manipuló la copia del acuerdo que suscribieron con él los demás miembros del grupo provincial socialista para que accediese a firmar la moción de censura.
"En el documento que os presenta Manolo Martínez -a los medios de comunicación- tacha que renuncia a la vicepresidencia -de la Diputación- en dos párrafos", dijo Santos, pero en el papel que firmaron los diputados provinciales "no está tachada la vicepresidencia primera en el segundo párrafo".
"Con lo cual, no hay tal renuncia", añadió Santos, quien recordó que en esa reunión "había más gente que Manolo Martínez, Álvaro Santos y que José María -Arias- de Castroverde. Ellos sabrán lo que pasó".
En cualquier caso, el portavoz socialista ha remarcado que "el debate interno de la organización" no se va a producir fuera, porque el PSdeG no está dispuesto a entrar "en el espectáculo" de quienes quieren convertir en un "debate público" algo que tiene que "ser interno". De cara a la opinión pública, insistió en que este tema "está zanjado".
En la misma línea, subrayó que "son problemas de la organización", que se resolverán "dentro de la organización" y en cuanto a la reunión de alcaldes y diputados que solicita el regidor de Castroverde, José María Arias, precisó que actualmente la gestora socialista ya está celebrando reuniones en todas las comarcas en la que todos los militantes pueden expresar su opinión.
Con respecto a la decisión del alcalde de Becerreá de no recepcionar el burofax en el que se le comunica su suspensión cautelar y el inicio de los trámites para su expulsión definitiva hasta agotar los 30 días que marca la ley, Santos comentó que "Martínez marcará los plazos que le convenga marcar", pero en este momento ya "está suspendido" y sin derechos como diputado socialista.
En todo caso, dejó caer que si "tiene claros" los argumentos que debe utilizar en su defensa, no tiene demasiada lógica que demore la recepción de esa comunicación durante treinta días, salvo que se ciña a un planteamiento de "oportunismo político". Desde su punto de vista, haría bien en solventar esa situación cuanto antes.