El hombre de 24 años de edad, natural de Guinea y con domicilio en Coruña que se encuentra aislado en el Hospital Meixoeiro de Vigo por ser un caso sospechoso de ébola ha sido sometido a la segunda analítica para determinar si está contagiado con este virus, después de que diese negativo en las primeras pruebas y de que este miércoles por la tarde comenzase el tratamiento para la malaria.
Según han explicado en rueda de prensa el subdirector general de Información sobre Saúde e Epidemioloxía, Xurxo Hervada, y el jefe de servicio de Medicina Preventiva del Chuvi, Víctor del Campo, el equipo está pendiente de los segundos análisis que se le hicieron la noche del miércoles porque ya cumplía 72 horas desde que empezó a presentar sintomatología.
Del Campo ha ratificado que en las primeras pruebas analíticas del hombre, que actualmente se encuentra estable y sin fiebre, han dado positivo en malaria, por lo que este miércoles por la tarde se inició el tratamiento específico para esta enfermedad. No obstante, ha indicado que la presencia de esta infección "no descarta automáticamente" que pudiera padecer ébola.
Así, las segundas pruebas han sido remitidas al Centro Nacional de Microbiología de Madrid, donde están desde las 9:00 horas de este jueves. En principio, durante esta misma jornada deberían estar los resultados, que si vuelven a dar negativo, permitirían levantar las medidas de aislamiento del paciente y las restricciones a personas que estuvieron en contacto con él.
Entre tanto, los responsables del Sergas han confirmado que se mantiene el aislamiento y, al no ser necesario un tercer análisis, si las segundas pruebas dan negativo en ébola se podría trasladar al hombre a una habitación convencional.
Este martes el paciente acudió a urgencias del Complexo Hospitalario Universitario Coruña y se identificó como un caso sospechoso de ébola. El hombre, que fue trasladado al Meixoeiro en la mañana de este miércoles desde Coruña, había volado desde Guinea -donde estuvo cinco meses visitando a familiares- a Lisboa, desde donde se desplazó por carretera hasta la ciudad herculina, a la que llegó el lunes por la mañana. Desde entonces permanece aislado.
Protocolo "bien enfocado"
Hervada ha hecho hincapié en que esta experiencia ha puesto de manifiesto que el protocolo sanitario ante un posible caso de ébola ha estado "bien enfocado" y el sistema sanitario vigués ha sido "capaz de seguirlo". "Cuando se tuvo la sospecha se activó el protocolo con mucha profesionalidad y reaccionaron con tranquilidad", ha recalcado.
Al ser cuestionados por el tiempo que se tomó desde que fue detectado el posible caso de ébola en el Chuac hasta que el paciente fue trasladado a Vigo, Del Campo ha indicado que el tiempo vino determinado por la complejidad de la toma y envío de las pruebas analíticas, que se tomaron en Coruña y exigen vehículos, embalajes y equipos de seguridad específicos.
Así las cosas, ha dicho que de esta situación, de la que han aprendido "todos", ha sido "una prueba de estrés" que "se pasó con nota" y que ha puesto en relieve "el buen hacer de los profesionales sanitarios y no sanitarios". En este marco ha elogiado también "la actitud del paciente", que "ayudó a actuar con tranquilidad".
Según los responsables del Sergas, el paciente "siempre está visible" para el equipo que le atiende y mantiene comunicación verbal por un intercomunicador. Además, el joven, que está siendo atendido en Vigo por más de una docena de profesionales, ha pedido papel y bolígrafo para entretenerse.