En la nueva vista sobre el caso de la muerte de Asunta, los psiquiatras que trataron a Rosario Porto han descartado cualquier patología homicida. Su dolencia, dicen, se limitaba a una depresión en grado mayor que le causaba gran desasosiego, tristeza y ansiedad. A finales de julio de 2013, casi un par de meses antes del fallecimiento de la niña, el doctor Touriño atiende a Rosario, con un cuadro de "ansiedad, desesperada, desbordada e incapaz de superar esa situación depresiva", poco después de su ingreso en el hospital ese verano, en junio. "Le pauté una dosis baja de lorazepam (Orfidal), media cápsula (pastillas de un miligramo) a la mañana, media durante el día y media o una por la noche. Ella era reacia a tomar antidepresivos, pero le dije que era necesario y le receté Prozac", expresó el doctor. ¿Y antes del 30 de julio, teniendo en cuenta el episodio de ingreso voluntario, también con ansiedad y tristeza, en 2009? “Ella me dijo que no estaba tomando nada”, confirmó el doctor.
Las preguntas de la acusación durante la comparecencia de los psiquiatras que trataron a Rosario Porto en distintos momentos hicieron hincapié en retiradas de Orfidal previas a esa fecha, como en la farmacia del Hórreo el día 17 de julio de 2013 "con una receta" del doctor Brenlla, que compareció en la mañana de este miércoles y trató a Rosario en el episodio de 2009. Era Basterra quien retiraba el Orfidal, como él mismo confirmó durante este juicio, en teoría, para Rosario.
Según Touriño, el 10 de septiembre "ya estaba empezando a mejorar y le subí el Prozac a 40 miligramos". "Vuelvo a verla el 18 de septiembre y la mejoría era evidente", apuntó el doctor, siendo esta la fecha en la que Asunta falta a clase por encontrarse mal. La siguiente consulta estaba para el 30 de septiembre, pero no se pudo celebrar. Preguntó la abogada de Alfonso Basterra, Belén Hospido, a qué hora acudió Porto a consulta el día 18 de septiembre y el doctor contestó a las 12 de la mañana, aproximadamente.
Es tras el fallecimiento de la niña, el día 22, cuando el doctor Touriño le sube la dosis de ansiolíticos a Porto, debido a su estado, y le permite tomar, si lo necesita, hasta 15 miligramos (serían 15 pastillas de un miligramo o tres pastillas de 5 miligramos).
Los tres psiquiatras que la atendieron hablan de depresión severa, según Brenlla, es un trastorno depresivo mayor recurrente, que se repite cada cierto tiempo. Coinciden también en que el lorazepam pudo causarle algún fallo de memoria, sobre todo en los momentos de consumo más elevado y con respecto a actos inmediatos (en días previos), pero descartan que la depresión influya en los hechos que se le imputan.
Empiezan las pruebas documentales
A las once de la mañana de este miércoles terminaron las pruebas periciales del juicio, con la declaración de los tres psiquiatras, y comenzó la exposición de las pruebas documentales para que el jurado visualice documentos y pruebas clave.