Nueva jornada en el juicio del Caso Asunta. Este miércoles se entra en una día clave tras la cita de la jornada anterior en la que participaron testigos citados por la defensa. Toca el turno a las pruebas periciales. Los análisis de los especialistas e investigaciones científicas, que pueden ser claves para determinar la hora y las circunstancias de la muerte de la menor. Los expertos forenses declaran que Asunta tomó "al menos" 27 pastillas de Orfidal “durante o después” de la comida.
Los primeros en participar fueron miembros del equipo de Ciencias Forenses de la USC. Participan tres de los cuatro forenses citados, uno de ellos está de baja por enfermedad. Una de las forenses que ha comenzado a declarar describió el lugar de donde fue localizado el cadáver. Destacó que había sido colocado y arrastrado varios metros de forma que se pudiese ver desde la pista de Teo. "Llego sobre las 5 de la mañana. Había luna llena, estaba al lado de un árbol. La víctima estaba colocada, a juzgar por su posición, de una forma más o menos rápida. Tenía los brazos abiertos, la camiseta levantada. Vi unos trozos de cuerda plastificadas de color naranja y brillantes."
Escenario de los hechos
Detalló el escenario de los hechos con precisión. "La niña llevaba la manga derecha vestida, la camiseta estaba desplazada. El pantalón y la ropa interior estaba bien colocada. Vimos moco sanguinolento en las fosas nasales y escoriaciones en la zona lumbar, y una en el tercio distal de la cara anterior de la pierna derecha. "
A cuestiones del fiscal acerca de si sopesaron que hubiera sido atropellada, ha indicado que sí, pero que "duró muy poco tiempo". "La razón fue que con anterioridad estuvo allí el equipo el 112 y el médico, como la niña tenía la pierna ligeramente rotada hacia fuera, podría aparentar una rotura de cadera. Esa posibilidad la dejó ahí pero casi con seguridad comentó que podía no tenerla", ha explicado.
Así, ha recordado que "en aquel momento se trataba de una niña que había desaparecido, que aparece en el monte, que sus padres denuncian su desaparición", por lo que se ha preguntado: "¿un atropello?", para responderse a sí misma que "no", que "en seguida" se descartó y se sopesó entonces "una agresión sexual".
"Tratándose de una mujer, niña, adolescente, que desaparece de su casa, que sus padres supuestamente la dejan en casa y que aparece en el monte... Pensamos que alguien la pudo haber raptado, alguien que la mató y que la dejó allí. Era la hipótesis que tenía más fuerza", ha relatado.
Con todo, a continuación ha destacado que, como la ropa interior estaba "bien colocada", algo no habitual en agresiones sexuales, y debido a que no vieron "nada que indicara que hubiera sido agredida", también se vino abajo esta hipótesis.
Al menos, 27 pastillas
Posteriormente han declarado dos compañeras del Instituto de Ciencias Forenses de la USC, quienes han explciado que la niña ingirió al menos 27 pastillas de Orfidal de un miligramo el día de su muerte. Así lo determina el cálculo que han realizado estas dos expertas.
Sobre si esta cantidad fue suministrada de golpe o en varias dosis, a las preguntas del fiscal, las especialistas han dicho que "desde el punto de vista toxicológico no se puede saber".
Al respecto de cuándo fue tomado el medicamento, han apuntado que "pudo ser" durante la comida, hecho que condiciona, debido a la digestión, que el efecto no sea tan rápido.