Tras la moción de censura que apeó al PP del gobierno de la Diputación de Lugo, el nuevo bipartido (PSOE-BNG) se ha enfrascado en una confrontación confusa y contradictoria para la constitución del nuevo gobierno provincial. Confusión que pone de manifiesto la "irresponsabilidad" y la "falta de seriedad" de socialistas y nacionalistas a menos de una semana hacerse con gobierno provincial. Mientras la dirección del Bloque retira que no aceptará a imputados en el próximo ejecutivo de la Diputación, el nuevo presidente del ente provincial, el socialista Darío Campos, asegura que todo "está bien", que contará con todos los diputados socialistas y que esta misma semana se conocerá la composición del nuevo gobierno provincial. En un nuevo capítulo de afirmaciones y desmentidos, el portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence, ha reiterado que el "código ético" del BNG es conocido, por lo que "espera" del PSOE un "acuerdo" en ese sentido.
El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, ha asegurado este martes, sobre la presencia de imputados en ese futuro gobierno provincial de Lugo, que los "criterios" y el "código ético" del BNG son "conocidos" por lo que aguarda que en el acuerdo "marco" con el PSdeG el presidente y el vicepresidente ejerzan sus responsabilidades.
"Ahora lo que hay en marcha es un proceso de conformación de órganos de la Diputación de Lugo y es responsabilidad de quien la tiene, del presidente, de acuerdo con el vicepresidente, dar los pasos decisivos para conformar los órganos y el funcionamiento ordinario y normal" de la institución provincial, ha afirmado en conferencia de prensa.
Vence ha defendido que el acuerdo marco entre BNG y PSdeG, que sirvió para desalojar con una moción de censura al PP de la Presidencia la pasada semana, pretende dar a "todos" los lucenses un gobierno "comprometido con la dinamización provincial" y no "sectario" y al servicio de "intereses caciquiles" como, en su opinión, se comportó el del PP en apenas tres meses.