El documento político que han suscrito Anova, Podemos-Galicia y Esquerda Unida ha sido presentado por sus líderes como un documento de "base", con "vocación inclusiva", con el fin de que las mareas y movimientos ciudadanos puedan utilizarlo y que se confluya, finalmente, en una candidatura gallega propia.
La presentación de este documento, el primero de este tipo de Podemos en el conjunto del Estado para las generales y ya con la fecha de las elecciones conocida (aunque la convocatoria del acto se produjo antes de saberse que serían el 20 de diciembre), tuvo lugar en la compostelana Praza de Mazarelos, un espacio que se ha convertido en lugar simbólico para la confluencia de las formaciones que se definen como "rupturistas".
Ha estado apoyado, con su presencia, por los gobiernos de Ferrol y Santiago, con ambos alcaldes, y de Coruña, con dos de sus concejalas. También acudió Marilar Aleixandre, miembro de la coordinadora de Encontro Cidadán por unha Marea Galega.
En su alocución, el portavoz nacional de Anova, Xosé Manuel Beiras, ha proclamado que se trata de un documento "inclusivo, abierto, un paso". "No es ni el final, ni siquiera es la consagración del polo primordial de la dinámica en la que está incursa la sociedad", ha subrayado el veterano político, que hizo un "exhorto" a "leer el documento" antes de verter opiniones, en alusión al BNG, al que lanzó otros mensajes velados.
"Este acuerdo no es para nosotros, es para vosotros. Con todo el cariño os lo dejamos, es la ciudadanía la que tiene que construir, destruir, quitar, poner, enmendar y coser si hace falta", había apelado, previamente, Yolanda Díaz, la coordinadora de Esquerda Unida. Por su parte, el secretario general de Podemos Galicia, Breogán Riobóo, ha proclamado que este acuerdo nace con "vocación de apertura e inclusión", "voluntad de generosidad" y "deseo de confluencia".
Ya en declaraciones a los medios posteriores al acto, y preguntado por las palabras de Beiras en las que advertía a la formación liderada por Pablo Iglesias que exigir poner su "marca" podría entorpecer el proyecto de confluencia, Riobóo ha señalado que "cuando hay voluntad e intención de llegar a acuerdos, lo demás no va a tener problema, seguramente".
Antes de contestar, el propio Beiras (presente, al igual que Díaz en las declaraciones a los medios) tomó la palabra para asegurar -en tono distendido- que "hoy no tocaba esa pregunta".
Algunos términos del acuerdo
En el documento, las tres formaciones plasman por escrito que "acuerdan ahondar en un proceso de confluencia política y social que impulse en Galicia una candidatura para las próximas elecciones generales, un proceso abierto a todos aquellos espacios con los que se comparten procesos, metodologías y objetos políticos".
Además, apuestan por un proceso "participativo", de manera que la ciudadanía sea "la protagonista, tomando como propio el proceso y modelando en primera persona del plural, todos sus elementos cardinales". Estos son: "la elaboración programática, la materialización política del espacio, el código ético, el control democrático y los elementos que conforman un sujeto político que aborda, desde una perspectiva de cambio político y ruptura democrática, el proceso electoral para restituir la soberanía ciudadana".
Asimismo, el acuerdo político reconoce al pueblo gallego como "sujeto político soberano", y entiende que este espacio social y político, sustentado por la ciudadanía gallega, "operará en consecuencia con este principio para todos los efectos y en todos los planos -político, jurídico, simbólico, comunicativo y organizativo-".
Este planteamiento se aplicará, según dice el documento, tanto en su conformación, como en el canal de participación ciudadana y en la actividad en las instituciones, lo que significa, esto último, un grupo parlamentario propio en el Congreso (para lo que hay que reunir unos requisitos de escaños y porcentaje de votos, en todo caso).
Intervenciones
En el acto, que contó con una nutrida representación de movimientos sociales y que tuvo cierto cariz de mitin en las intervenciones, como el propio Beiras comentó, el máximo representante de Podemos en Galicia ha advertido de que "para ganar, es necesario sumar voluntades sociales y políticas".
Yolanda Díaz, que proclamó que los presentes son "los hombres y mujeres de la confluencia para sacar a la mafia de las instituciones", ha incidido en que "esta nación (por Galicia) tiene que llegar a La Moncloa". "Toca movernos, toca movernos en un acuerdo inclusivo, que sólo sienta las bases de la política con mayúsculas", ha abundado, antes de reconocer que ahora, a este pacto, "le falta la gente, el pulmón, la ciudadanía".
En tono pedagógico, Xosé Manuel Beiras ha explicado que el acuerdo pretendía sentar una base de una relación que estas tres formaciones ya tienen en las mareas, resultado de "un largo proceso de interlocución, pero ahora se trata de que las mareas "converjan en un tsunami" para las generales.
De forma velada, se refirió a la oposición que ejerce el BNG, singularmente, en Ferrol. Dijo que "Jorge (Suárez) está acosado (políticamente) incluso por los que deberían estar en esta misma banda del río".
"¡Qué se dejen de 'zaranadainas', si se quiere estar, tienen que estar en esta banda, no se puede flirtear con el otro lado!", ha remarcado Beiras, que también significó la labor de Martiño Noriega en el Ayuntamiento de Santiago.
Xosé Manuel Beiras ha advertido de que "sería trágico que en unas elecciones generales fuesen por separado" y ha avisado de que caería como una "bomba" en el seno de los gobiernos de las mareas. "La ciudadanía no nos lo perdonaría", ha abundado, antes de insistir en que a que las plataformas (además de Encontro por unha Marea, también Iniciativa pola Unión, a la que mencionó explícitamente durante su intervención) y ciudadanía "tomen esto (el acuerdo) como una aportación, no un polo al que adherirse".
Finalmente, el veterano político llamó a ser "generoso de verdad, no de boquilla", hizo una "exhortación" a los allí presentes a ser "mensajeros de este acuerdo" para lograr que estas elecciones "sean el punto de arranque del finiquito del régimen borbónico".