El Colegio de Enfermería de Pontevedra se personará como acusación particular y denunciará por la vía penal al Sergas por "desatención sanitaria" en las urgencias del nuevo hospital de Vigo Álvaro Cunqueiro.
En un comunicado, el Colegio de Enfermería detalla que, aparte de la denuncia, abrirá distintos procedimientos administrativos y, en caso de producirse "algún desenlace grave", se personará como acusación particular.
Pretende el órgano colegiado dar a conocer a la ciudadanía "la realidad de lo que está sucediendo -en el hospital- sin cortapisas", e incluso representarla ante "cualquier acción fruto de la desorganización" del centro de Beade.
Arguye que "el caos" existente en el servicio de Urgencias del Álvaro Cunqueiro "obliga" a los profesionales a "improvisar" ante la ausencia de protocolos o circuitos definidos y existentes con anterioridad en el Xeral y el Meixoeiro.
Una situación que, expone en su nota, está causando perjuicios para usuarios y profesionales; en el caso de los segundos, en forma de estrés laboral y su presumible responsabilidad legal en el transcurso de una serie de procedimientos y protocolos sanitarios que actualmente no existen en el servicio de urgencias del Álvaro Cunqueiro.
El Colegio de Enfermería de Pontevedra no descarta medidas similares respecto a otros servicios hospitalarios de los que ha recibido quejas y en los que intuye "una situación caótica" similar.
El Colegio de Enfermería constata "deficiencias estructurales, funcionales y de personal" en urgencias del Álvaro Cunqueiro, que en menos de una semana "ya se ha quedado pequeño en una época de menor afluencia".
En este sentido, se pregunta qué sucederá cuando haya un repunte del virus de la gripe.
Más allá de concentraciones puntuales de pacientes, incide en que no existe el denominado circuito, es decir, el proceso de trazabilidad del paciente durante su estancia en el servicio de urgencias.
Colas por medicamentos
Además, denuncia falta material, que los medicamentos se dispensan mecánicamente y las enfermeras han de hacer cola; que no hay "garantías de esterilización" en algunas áreas y los profesionales carecen de "información precisa" sobre adónde han de ir, de dónde vienen o cómo están los pacientes y/o sus historias.
También incide en que las unidades de reanimación carecen del equipo necesario, en que no hay "una guía clara de qué hacer", y en que "se pierde el tiempo buscando o improvisando sobre la marcha" ante la inexistencia de un “protocolo real de actuación” que coordine todo.
El Colegio de Enfermería critica que los superiores hagan "oídos sordos" mientras los pacientes "se hacinan en salas escasas y pequeñas" en las que permanecen durante “horas”, “muy por encima” de la previsión establecida y “de lo deseable” en función de su gravedad.
También recalca que no existe confidencialidad del paciente "y mucho menos intimidad"; que las comidas en el área de camas "llegan hasta tres horas después de lo previsto", en algunos casos cuando el paciente ni siquiera ya está allí.
Denuncia, igualmente, que hay almacenado material y no se encuentran sillas o camillas mientras se forman "largas colas" a la salida de Radiología porque "no hay celadores suficientes o no saben a dónde dirigir" a los pacientes.
El Colegio de Enfermería considera que el hospital Álvaro Cunqueiro llegará a ser "funcional" cuando sus responsables "hagan bien su trabajo", asuman sus responsabilidades y subsanen con urgencia las anomalías propias de “una precipitación e improvisación desmedidas”, tanto en el traslado como en la puesta en funcionamiento del centro.
Hasta entonces, añade, quienes están cumpliendo con su parte son los profesionales sanitarios, que desempeñan su trabajo mientras "pelean con éstas y otras muchas contrariedad".