La Fiscalía del Tribunal Supremo pedirá este miércoles, en la vista pública que dará comienzo en el alto tribunal para revisar la sentencia de la Audiencia de Coruña sobre la catástrofe del ‘Prestige’, que se dicte una nueva resolución tras valorar una parte de la prueba que no fue tenida en cuenta durante el juicio, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
El fiscal del Tribunal Supremo Luis Navajas realizará esta petición basándose en unos argumentos que difieren de los que expuso en su escrito al interponer el recurso al existir un cambio de jurisprudencia, si bien la petición será la misma: que la Audiencia tenga en cuenta varias pruebas que no fueron valoradas de forma satisfactoria y dicte una nueva resolución.
La Audiencia Provincial de Coruña absolvió a los tres acusados -el capitán, Apostolos Mangouras, el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, y el exdirector general de la Marina Mercante José Luis López Sors- de los delitos contra el medio ambiente, daños en espacios naturales protegidos y daños provocados por el hundimiento del petrolero griego frente a la costa gallega, en noviembre de 2002.
La única condena fue para el capitán, a nueve meses de prisión por un delito de desobediencia al no atender a las órdenes de las autoridades españolas respecto al remolque del buque.
El Supremo debe ahora valorar los 12 recursos de casación interpuestos contra la sentencia. Además del presentado por el
Ministerio Público, el tribunal escuchará los argumentos de la Xunta de Galicia -que reclama 3.000 millones de euros en concepto de indemnización- el abogado del Estado, el Estado francés y el Consejo General de Bretaña.
También recurrieron asociaciones ecologistas como Arco Iris, la plataforma ciudadana Nunca Mais, el capitán, el jefe de máquinas, y las empresas Isidro de la Cal Fresco, Promotora Industrial Sadense S.A y la Sociedad Cooperativa Grovense de Mejillones S. A. Amegrove.
Un desastre sin precedentes
El hundimiento del petrolero, en noviembre de 2002, provocó un vertido de más de 60.000 toneladas de fuel en la costa gallega y fue uno de los mayores siniestros marítimos conocidos en las costas españolas.
En concreto, fue el 13 de noviembre de 2002, sobre las 15.15 horas, cuando los servicios marítimos recibieron una llamada de socorro alertando de una vía de agua en el ‘'Prestige’, un petrolero con 27 tripulantes que se encontraba navegando a unas 28 millas de Fisterra con 77.000 toneladas de fuel.
Desde esa fecha y, tras detectarse el primer vertido, se optó por alejar de la costa al barco, que estuvo escoltado por la Armada y al que se prohibió atracar en cualquier puerto español.
Finalmente, el 19 de noviembre de 2002, el ‘Prestige’ se partió en dos y se fue a pique, generando una de las mayores catástrofes marítimas, que tiñó de negro las costas de Galicia, pero también las del Cantábrico y Francia.
Junto a la marea negra, el siniestro -por el que el capitán llegó a pasar 83 días en prisión- provocó también una respuesta social sin precedentes con la llegada masiva de voluntarios a Galicia -más de 40.000, según organizaciones ecologistas- que se encargaron de recoger el fuel y que se sumaron al trabajo que los primeros días realizaron los pescadores con sus propios medios.