Los efectos de la crisis del sector lácteo, la falta de un pacto unánime de todos los agentes implicados y la amenaza de una nueva movilización por parte de los sindicatos no firmantes del acuerdo, comienzan a mostrarse en Galicia. El presidente de Leche Rio, Jesús Lence, se plantea deslocalizar una de sus cuatro plantas en Galicia y llevársela a Madrid para eludir los efectos de otra posible huelga salvaje de los ganaderos, según una información que publica este domingo El Progreso.
Lence, el mayor empresario del sector en Galicia, asegura que está negociando una nave de 30.000 metros cuadrados en un polígono industrial madrileño para incorporar una línea de producción, lo que le permitiría evitar bloqueos como los que sufrió este mes y, además, acercarse a las grandes áreas de consumo, con el consiguiente ahorro en transporte.
Empresas como Leche Río tienen sus intermediarios, aunque el grupo de Jesús Lence también puede ejercer como primer comprador para otra industria como es el caso del contrato de entregas a Danone.
Sobre el pacto lácteo es muy cauto y dice que será un éxito si se cumple y que eso depende de la distribución.