El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado partidario de "reforzar lazos" con el PSOE y le ha demandado alejarse de la "indefinición" frente al desafío catalán, al tiempo que ha lanzado la advertencia de que Galicia no tolerará "piruetas institucionales", como una hipotética reforma de la Constitución, que pueda beneficiar los intereses catalanes en detrimento del resto de las autonomías. El jefe del Ejecutivo gallego ve "miedo a gobernar" y "parálisis" en los nuevos alcaldes
"Galicia volvería a hacerse oír", ha clamado el presidente, quien ha aprovechado su intervención en el desayuno organizado por Fórum Europa Tribuna Galicia, para recuperar el espíritu de la 'aldraxe' que se opuso al proyecto de Estatuto de mínimos del año 79 y advertir que la autonomía no aceptará tampoco ahora ningún "agravio comparativo".
Lejos de "titulares histriónicos", ha abogado por abordar el "grave" desafío independentista con "mesura", pero también con "firmeza constitucional". Eso sí, ha recordado que la "defensa de la casa común" no es una cuestión que solo corresponda al PP y ha aplaudido, por ejemplo, la postura explicitada por el expresidente socialista Felipe González sobre la situación catalana.
También ha avalado las palabras de otro "histórico socialista", aunque ya distanciado de las filas del PSOE, el exalcalde coruñés y exembajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, a quien invitó a presentarle, y quien abogó directamente por un pacto entre PP y PSOE para "blindar el respeto a la ley, la defensa de la Constitución y la garantía de igualdad de los españoles vivan donde vivan".
Además de llamar a la unidad de PP y PSOE frente al "desafío sedicioso" de Artur Mas en Cataluña, al considerar que España se encuentra en "una situación de auténtica emergencia nacional", Vázquez no ha escatimado elogios para Feijóo y su futuro político, que ve fuera de la comunidad. "Algún día habrá que pensar en pasar el puerto de Pedrafita, cuando así lo exija el bien de España", le ha trasladado.