La titular del Juzgado de Instrucción 2 de Ponteareas desmintió este jueves que al exbatería de Los Piratas, Javier Fernández, el médico le hubiese retirado la medicación y aclara que, "a tenor de lo que hasta ahora consta en autos, se le había pautado una reducción de la misma", según un comunicado emitido ayer por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Al día siguiente de la muerte del popular músico vigués, su viuda Andrea Montes escribió en su cuenta de Facebook, literalmente, que el psiquiatra de Javier, conocido como Hal, "tuvo la brillante idea de retirarle todo el tratamiento a pesar de que la familia le pedimos en dos ocasiones que no lo hiciese, ya que, el complicado nacimiento del bebé le había afectado". El fiscal, entre otras diligencias, ha solicitado la historia clínica del paciente, un documento que aclararía los medicamentos pautados al músico y sus fechas de prescripción.
La carencia de medicamentos en su organismo justificaría el brote psicótico que sufrió Javier Fernández, quien según su familia padecía un trastorno bipolar desde hacía una década y que desencadenó su estado de nerviosismo y agresividad, por lo que su mujer pidió ayuda. La complicada situación tuvo como fatal desenlace la muerte del exbatería de Los Piratas, que recibió en el abdomen el disparo de un guardia civil que intentaba defender a un compañero con el que había acudido al domicilio.
Por otro lado, la titular del juzgado de Instrucción 2 de Ponteareas también niega que la Fiscalía haya solicitado un informe psicológico del agente imputado por homicidio imprudente, como manifestó el abogado de la viuda de Javier Fernández. El letrado Gerardo Gayoso indica que lo que solicita exactamente el Ministerio Fiscal es que se una a la causa "un informe personal de evaluación" del agente que disparó. Evaluación que en su opinión debe incluir la psicológica.
Esta misma mañana prestará declaración el guardia civil que disparó, citado en calidad de imputado por un presunto homicidio imprudente. Está citado a las 9:30 horas y está previsto que comparezca asistido por abogado. Es el último testimonio que falta una vez que ya lo hicieron el médico y el enfermero que acudieron al domicilio, una vecina que llamó a la Guardia Civil, la mujer del músico y Telmo, el amigo que sacó al bebé de la casa.