El portavoz provincial socialista en la Diputación de Lugo y alcalde de A Pontenova, Darío Campos, ha asegurado que las negociaciones con los nacionalistas, para hacerse con el gobierno provincial, están estancadas. "De momento están como estaban, no hubo ningún avance", ha manifestado. Asimismo, ha señalado que están a "expensas de una nueva reunión" con los negociadores del BNG que, previsiblemente, se celebre "la próxima semana", con el fin de modular una moción de censura para desalojar a los populares del gobierno provincial, con cuyas riendas se hicieron en el pleno de investidura del 24 de junio.
Uno de los escollos en la negociación es el diputado socialista y alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, a quien el BNG sigue vetando por una imputación cuando era diputado de Vías y Obras. Además, al votarse a sí mismo en el pleno de investidura -y después en blanco- facilitó que la popular Elena Candia se convirtiese en la presidenta provincial.
Campos, que fue el candidato de última hora que presentaron en el PSOE, ha asegurado que se habla con Martínez todos los días, toda vez es "uno más del grupo provincial" socialista.
Asimismo, ha asegurado que el alcalde de Becerreá "está por la labor de llegar a un acuerdo más o menos" y ha añadido que "ahora depende del Bloque Nacionalista Galego".
Martínez mantiene sus aspiraciones
No obstante, Darío Campos ha reconocido que Martínez "mantiene sus aspiraciones, aunque hay algún punto en que se llegó a acuerdo y otras cosas que quedan pendientes".
"El problema, son detalles que tienen bloqueado todo. A veces, por una pequeña cosa, se bloquea una negociación y hay un atranco. Vamos a seguir la próxima semana negociando y a ver lo que pasa", ha zanjado.