Andrea Montes, la viuda del exbatería de Los Piratas muerto por un disparo de un agente de la Guardia Civil el pasado miércoles, se personó este viernes en el procedimiento abierto por el Juzgado de Instrucción número 2 de Ponteareas. De momento, no ha prestado declaración sobre los hechos ocurridos. Se persona como perjudicada, no como acusación particular. La familia sigue manteniendo que no hubo una agresión previa de Javier Fernández a uno de los agentes y que la actuación final fue desproporcionada, publica La Voz de Galicia. Su abogado Gerardo Gayoso, penalista madrileño cuya familia es originaria del municipio de Ponteareas, señaló que por los hechos "no acusamos a nadie, de momento" e insistió que estudiará a fondo el informe de la Guardia Civil.
La viuda, que autorizó al abogado a que la representase legalmente, acudió al juzgado acompañada de una amiga y del también músico Paco Serén, exintegrante de Los Piratas.
Gayoso desmintió las declaraciones del sanitario que estaba en la vivienda con los dos guardias civiles en el momento del tiroteo. Sostiene, basándose en un testigo de la familia, que Fernández no agredió a un agente y que hubo una advertencia de los presentes cuando vieron cargar el arma.
Último adiós
Por otra parte, decenas de personas, entre familiares, amigos y allegados, se dieron cita este viernes en el cementerio vigués de Cabral para despedir a Javier Fernández Fernández. Los restos mortales del músico llegaron a la iglesia de Santa Mariña de Cabral pasadas las 16:45 horas y fueron recibidos por familiares y amigos, además de un numeroso grupo de alumnos del fallecido, que también era profesor de batería, que le brindaron un último homenaje haciendo sonar sus instrumentos.
Entre los presentes destacaban numerosos artistas, productores musicales, técnicos de sonido y miembros de la escena musical gallega y nacional. Hasta Santa Mariña se desplazaron todos los componentes de Los Piratas y músicos como Nico Pastoriza.