El conflicto del sector lácteo se complica. Lejos de buscar una solución entre ganaderos, sindicatos e industrias (y también las administraciones) es ahora uno de los empresarios más importantes del sector el que lanza una crítica muy dura contra las organizaciones agrarias. Y es que el propietario de la industria láctea Leche Río, Jesús Lence, ha acusado este martes a los sindicatos agrarios de organizar tractoradas y otras movilizaciones porque "les gusta ir de fiesta" y "no por los bajos precios".
En este sentido, ha negado en sus palabras a la prensa los precios por debajo de los veinte céntimos por litro de leche y ha afirmado que "los precios de veintisiete a treinta es lo que paga la industria al ganadero, que es el precio normal en toda Europa".
"Está claro que ninguna industria, ni ningún comprador, firma contratos con ganaderos a esos precios, lo que no quiere decir que haya ganaderos que cobren esos precios, pero partiendo de veintisiete, veintiocho o treinta céntimos y después de acuerdo con la calidad que dan", argumentó.
Con respecto a la caída de precios, explicó que "la industria ha firmado contratos o una opción a compra de veintiséis a treinta céntimos, pero como la calidad es la que es, pues tiene un descuento y por eso le sale a dieciocho o diecinueve céntimos". A su juicio, el sector lácteo está "terriblemente politizado" y reprochó que "aquí todo el mundo se va de fiesta".