La reunión que el Grupo Parlamentario Socialista celebró previa al arranque del pleno extraordinario sirvió para que los diputados evidenciasen su malestar con el pacto alcanzado con el PPdeG para renovar el Valedor do Pobo y el Consejo de Administración de la CRTVG y para cubrir las vacantes en el Consello de Contas.
Estos asuntos se sometieron a votación en la sesión plenaria de este lunes, y derivaron en la aprobación de los nombramientos por la mayoría de dos tercios de la Cámara que exige el Reglamento.
No obstante, de los 58 diputados llamados a votar favorablemente -los que suman PP y PSOE-, hasta ocho no apoyaron la elección de la jefa de prensa del líder socialista, José Ramón Gómez Besteiro, en su etapa al frente de la Diputación de Lugo, para sentarse en el órgano de dirección de los medios públicos gallegos. Así, si Leticia Vilar únicamente contó con las 50 papeletas exactas que necesitaba, el jefe de comunicación del PPdeG, Luis de la Matta, por ejemplo, recibió un total de 53, las mismas que la nueva valedora do pobo, Milagros Otero.
Al respecto, distintos parlamentarios socialistas han atribuido los resultados a ese malestar que impera en el Grupo del PSdeG, y que habría llevado a alguno de sus compañeros a romper la disciplina de voto. Con todo, algunos señalan en dirección a las filas populares, desde el convencimiento de que los lucenses no han querido respaldar el nombramiento de Leticia Vilar.
Malestar transmitido a Besteiro
Esa discrepancia del Grupo Socialista ya fue trasladada al secretario general a mediados del pasado mes de julio, cuando se cuestionó la conveniencia de sellar un pacto con el PP excluyendo a AGE y BNG, posibles socios de gobierno.
Asimismo, según transmitieron algunos diputados a Europa Press, en la reunión de este lunes se criticó la "pasividad" de la ejecutiva socialista en defensa de Xaquín Fernández Leiceaga, primera opción del PSdeG para el Consello de Contas que fue vetado por el PP por su perfil político. Sobre todo, han recordado, porque la propuesta de los populares fue José Antonio Redondo, exdirector general en la Xunta con Manuel Fraga.