El PPdeG planteará en la ponencia política que será presentada este jueves una nueva bajada del tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) con el objetivo de "poner más dinero en las manos" de los contribuyentes gallegos y así "favorecer el consumo" para reforzar el crecimiento económico.
En un comunicado, en el que ratifican que esta medida se sumará a otras de carácter social, económico y de participación ciudadana en la vida política, los populares esgrimen que rebajas fiscales como las que avanzan se pueden adoptar ahora gracias "a los esfuerzos de los gallegos en los últimos años" y a la "responsabilidad presupuestaria" de la Xunta.
Los términos concretos de esta bajada en el IRPF dependerán de la capacidad presupuestaria de la que disponga la Xunta, y también de los límites de tramo de gasto que sean fijados en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebra este miércoles en Madrid.
En todo caso, es la segunda vez que el Gobierno de Feijóo actuará en el tramo del IRPF sobre el que tiene competencia, como ya hizo en el año 2012.
La rebaja impositiva que plantean los populares gallegos, que esperan que se concrete ya para el próximo ejercicio, afectaría "a la inmensa mayoría de los contribuyentes gallegos".
Otras medidas
Esta medida se suma a otras incorporadas en el documento político como son la revisión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Según los populares, este paso evidencia que la reducción de la fiscalidad forma parte del ideario político del PP, como ya se vio "a nivel estatal" con la reforma del IRPF aplicada por el Gobierno y que está en vigor desde el pasado 1 de julio.
Precisamente, esta última modificación supone en Galicia una inyección en 2015 de 360 millones de euros para sus 1.278.500 declarantes, devolviendo al bolsillo de los gallegos unos 282 euros de media por contribuyente.
El PPdeG justifica que los "rigores" de la crisis económica impidieron que este tipo de decisiones pudiesen ser impulsadas antes por los populares "sin comprometer la prestación" de los servicios públicos, pero defienden que "la voluntad existió desde hace tiempo".
Aunque los populares creen que se ha salido "del tramo más duro de la recesión económica", también reconocen que la sociedad gallega aún sigue sufriendo sus consecuencias, por lo que subrayan que esta medida se suma a otras ya adoptadas por la Xunta en el ámbito social como los acuerdos con entidades para evitar desahucios.