La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, ha defendido este viernes que "no hubo ningún retraso" en la adopción de medidas en la zona de Ferrolterra como consecuencia de los altos niveles de trihalometano en el agua, que llegaba a los 180 microgramos por litro, cuando lo permitido son 100.
"No hubo ningún retraso en adoptar medidas y que quede claro que la responsabilidad es del Ayuntamiento, es del alcalde (Jorge Suárez), que es el presidente de la empresa de aguas de consumo de Ferrol", ha señalado la conselleira, que ha estado este viernes en Ourense.
Según la conselleira, la Xunta hace los controles periódicos y "hay que ver por que se tardó tanto en comunicar a la Dirección Xeral de Saúde Pública estos resultados".
Mosquera indicó que los niveles de trihalometano fueron subiendo de forma "progresiva" e indicó que la empresa mixta de aguas, Emafesa, comunicó el estado el día 13, pero referido a análisis de hacía más de diez días. Según añadió, la empresa tenía que comunicarle al regidor los resultados, como presidente.
Mosquera ha dicho que cuando se vio que "la empresa no estaba tomando las medidas oportunas, fue cuando se decidió comunicarlo a los alcaldes". "Fue una desidia por parte de la empresa, que no tomó las medidas que había que tomar", ha manifestado.
Mensaje de tranquilidad
Asimismo, Mosquera quiso ha mandado un mensaje de "tranquilidad" a los vecinos diciendo que "pueden seguir llevando una vida normal y no hace falta que se hagan ningún tipo de analítica para saber si están contaminados".
La recomendación, según Sanidade, es que "no se utilice el agua para beber ni para cocinar, ni siquiera hirviéndola", pero se puede seguir utilizando en la ducha o para lavar frutas o verduras. Además, la situación del agua "no tiene por qué producir reacciones en la salud de manera "inmediata", ya que para que esto ocurriera habría que estarla consumiendo de manera continua durante un largo período de tiempo.
La conselleira dijo, además, que este jueves se habían tomado muestras y esperan que los resultados se conozcan este viernes. "La empresa ahora sí está tomando las medidas que tiene que tomar para corregir el fallo que hubo en el tratamiento del agua", ha indicado, antes de manifestar que espera que "en muy breve tiempo se consigan unos parámetros normales y se pueda levantar la alerta de que no se use el agua para beber o cocinar.
El Valedor do Pobo pide informes
Por su parte, el Valedor do Pobo reclaman a los cinco ayuntamientos ferrolanos afectados por el corte de suministro de agua la elaboración de informes que aclaren las "causas por las que la empresa concesionaria no detectó ni corrigió la situación con anterioridad", así como los mecanismos previstos para restablecer el servicio.
El alto comisionado parlamentario ha abierto una queja formal ante la situación de desabastecimiento de agua potable en los ayuntamientos de Ferrol, Fene, Ares, Mugardos y Narón. Asimismo, el Valedor ha remitido escritos a las alcaldías de dichas localidades en las que pide que "detallen las medidas provisionales" previstas por los gobiernos locales.
En una nota de prensa, el defensor de los gallegos también ha mostrado su preocupación por la "desprovisión de agua embotellada" en los comercios de la comarca de Ferrol, tras el anuncio del corte de agua.
Además, el Valedor ha instado a los gobiernos de los ayuntamientos de Ferrolterra a que detallen de qué manera piensan compensar a los vecinos por los "trastornos ocasionados" de "un servicio básico" y qué exigencias demandarán a la firma concesionaria para "compensar los prejuicios derivados de la situación".