El portavoz del Partido Popular en el Senado, José Manuel Barreiro, ha afirmado que "el Código Ético en el PSOE no existe" o "es algo que utilizan para mandar un mensaje a los medios de comunicación y luego no aplican", ya que "para unos casos" la imputación les invita a que se vayan fuera" y para otros "no". "Es difícil entender la metodología", ha destacado.
Estas declaraciones se producen después de que este lunes el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, dijera que aplicará el Código Ético de su partido, al secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, imputado por la jueza Pilar de Lara por supuestos cohecho y prevaricación en una urbanización paralizada en Lugo. Por ello, Sánchez no actuará contra Besteiro mientras no se abra juicio oral.
Barreiro ha invocado este martes los casos de Griñán, que "tuvo que dejar el Senado", Chaves y Zarrías, que "tuvieron que dejar su escaño por una imputación", antes de concluir que "para unos casos la imputación les invita a que se vayan fuera y para otros casos como el de Besteiro, Pedro Sánchez dice no".
"La conclusión general es que el código ético en el PSOE no existe. Esto es algo que utilizan para mandar un mensaje a los medios de comunicación y luego no aplican o si aplican es difícil de entender la metodología", ha censurado.
"Medicina que no quiere para él"
El también presidente de los populares de Lugo ha recriminado a Besteiro que "aplica a sus compañeros una medicina que no quiere para él", al referirse a cómo "echó fuera a Orozco", el exalcalde lucense, y "cercenó total y absolutamente" su "carrera política" a "consecuencia de una imputación".
"El propio Besteiro intentó utilizar y echar fuera a Martínez también por una imputación, aunque no se prestó al juego que se prestó el exalcalde de Lugo", ha añadido, en alusión al alcalde de Becerreá, cuyo voto fue determinante en la elección de la popular Elena Candia como presidenta de la Diputación de Lugo.
Con todo, ha mostrado su "más absoluto respeto a la presunción de inocencia" del secretario general de los socialistas gallegos en el caso de la urbanización paralizada en Lugo, en el Garañón.