Pontevedra se despertó este domingo con una de esas noticias que corren como la pólvora por la ciudad, y todavía más con el efecto multiplicador de las redes sociales: el incendio de madrugada de un edificio junto a la basílica de Santa María. Concretamente, el inmueble en cuyo bajo en su día se ubicaba el histórico bar O Cortello, un clásico durante décadas en la zona vieja.
La primera noticia del suceso fue a las 0:53 horas del domingo, cuando el parque de bomberos de Pontevedra recibió un aviso procedente de la central de emergencias del 112. Inmediatamente se desplazaron a la zona dos vehículos y una dotación de cinco bomberos que nada más llegar comprobaron que se trataba de un "incendio generalizado" en una vivienda deshabitada del número 34 de la calle Isabel II, justo en el lateral de la basílica.
A la zona se desplazaron también dotaciones de la Policía Local y de la Policía Nacional, e incluso una ambulancia del 061, aunque finalmente esta no llegó a intervenir pues no se registraron daños personales.
La magnitud del incendio congregó en la zona a numerosos curiosos, ya que las llamas y el humo eran muy visibles y el efecto óptico hacía pensar que lo que estaba ardiendo era Santa María. Afortunadamente, el templo en ningún momento corrió peligro, según confirmó un portavoz del parque de Bomberos.
El fuego se localizaba en la planta superior de la casa. Las características del inmueble, con suelo, techos y vigas de madera, hicieron que las llamas se propagasen muy rápidamente y en algún momento alcanzasen una altura considerable.
Los bomberos llegaron a desalojar temporalmente tres viviendas de las inmediaciones, por el riesgo de que pudieran resultar afectadas.
Pese a que el edificio lleva años deshabitado, vecinos de la zona confirmaron que se ha detectado la presencia de okupas en su interior. De hecho, al acceder al primer piso los bomberos localizaron varios colchones, muebles y ropa. Además, testigos que presenciaron los primeros minutos del incendio comentaron que habían visto salir a personas del interior del edificio momentos antes de que se vieran las llamas desde el exterior, pero este extremo no ha sido confirmado.
El incendio calcinó prácticamente por completo la casa, en cuya planta baja estaba O Cortello. El interior del bar también se vio afectado, ya que se desplomó el falso techo.
Además, una vivienda adyacente se vio afectada, pero no por el fuego, sino por el agua que se utilizó para combatir las llamas. Fue tal la cantidad de agua que hubo que utilizar que se coló en la el inmueble por los puntos de luz, afectando a la cocina de la vivienda.
Las labores de extinción se desarrollaron hasta después de las cinco y media de la mañana de este domingo.