El centro de investigación de Rozas comienza a ser una realidad. De hecho, la Xunta ha publicado este jueves en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el inicio del proceso para constituir un polo industrial y tecnológico de aviones no tripulados en la Comunidad gallega. De esta forma, el Ejecutivo gallego ha abierto un plazo hasta el 22 de junio a las empresas interesadas, tanto para ser escogidas como socios tecnológicos, como para participar en los procesos de compra pública innovadora que se llevarán a cabo el año que viene.
La apuesta de la Xunta por el aeródromo de Rozas para convertirlo en una "potencia" del sector de aviones no tripulados (drones) se ha constatado este jueves. Así, la empresa o empresas que se sumen a este proyecto integrarán en él a centros tecnológicos y de investigación gallegos capaces de generar conocimiento en áreas como los sistemas de comunicación y a empresas, también gallegas, del sector aeronáutico y otros, como los auxiliares del metal o los de naval y automoción, "que tendrán aquí una oportunidad para impulsar su diversificación", informó la Xunta en un comunicado.
El Ejecutivo señala en su escrito que las empresas que compitan por el contrato deberán acreditar capacidad para investigar la aplicación de los sistemas aéreos no tripulados de uso civil a los retos expuestos por la propia Xunta en los campos de la prevención y extinción de incendios, la gestión de catástrofes, el salvamento marítimo, el inventario y la gestión integral del territorio, el control del furtivismo, la elaboración de mapas de riesgo, la vigilancia costera o la gestión de flujos turísticos.
El proceso que se inicia con la publicación de hoy en el DOG concluirá a finales de año con la contratación de uno o varios socios clave para el desarrollo de un abanico de tecnologías en sistemas aéreos civiles no tripulados "creadas, desarrolladas, fabricadas y probadas en Galicia", que pondrá a la Comunidad en situación de competir en un mercado que se estima de 67.000 millones de euros en 2020 y que situaría a Rozas como "un referente en Europa" en el ámbito de las tecnologías en aviones no tripulados para aplicaciones civiles.