Los resultados de las elecciones municipales del 24-M están provocando entre la ciudadanía más incertidumbre de la que se esperaba. Los pactos por mantenerse en el poder o para llegar a él son los causantes de esta desconfianza. Incluso se llegan a proponer alianzas tan antagónicas que rozan lo estrambótico dentro de la política, si es que la política que practican algunos no asombra ya de por sí. La última de estas "peripecias" ha salido del presidente provincial del PP de Pontevedra. Y es que el también máximo responsable -ahora en funciones- de la Diputación, Rafael Louzán, no ha tenido mejor idea que tenderle la mano al BNG para conservar la gobernación de la institución provincial.
Esta extravagante ocurrencia sería un "pacto natural por Pontevedra", según afirmó el propio Louzán, apelando al buen entendimiento que hasta ahora han tenido PP y BNG en diferentes proyectos para a ciudad y para la provincia pontevedresa. Y, por si fuera poco, Louzán afirma que "ninguna institución ha colaborado tanto con esta ciudad como la Diputación".
"Muy buenas relaciones personales"
El barón popular hizo un llamamiento específico al alcalde nacionalista de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, recordó, que siempre ha mantenido "muy buenas relaciones personales" y con quien ha llegado a muchos acuerdos "en beneficio de los ciudadanos de Pontevedra". El presidente provincial en funciones apuntó que Miguel Lores es ahora un responsable "de peso" en la formación nacionalista, por lo que le invita a propiciar el entendimiento entre PP y BNG.
Preguntado sobre el alcance de este posible pacto, en cuanto a reparto de áreas de gestión o vicepresidencias, Rafael Luzón afirmó que está abierto a negociar todo "¿Por qué no?". Dijo el presidente provincial de los populares pontevedreses.
Pero no quedan ahí las ocurrencias: recordó las consecuencias que para el BNG han tenido anteriores acuerdos con el PSOE, como desaparecer de la Corporación Municipal de Vigo" que buena parte del BNG tiene por el pacto en la Diputación Provincial de Lugo.