María Gómez Bugallo, secretaria general del PSOE de Santiago hasta la dimisión de más de la mitad de su ejecutiva a causa de los malos resultados cosechados en las elecciones municipales, ha reclamado que los integrantes de la lista que concurrió a los comicios y que el lunes forzaron la disolución de la dirección local con su marcha renuncien también a ser concejales. "Porque los que nos trajeron hasta aquí, siguen", ha censurado, en declaraciones a Europa Press, tras recordar que ella no formaba parte de la candidatura por decisión propia. "Están agarrados como garrapatas", ha reprochado.
En concreto, Gómez Bugallo había renunciado el pasado mes de febrero, tras comprobar que el candidato, Paco Reyes, había elaborado su lista sin consultar con la agrupación y que la había relegado al cuarto puesto. "Los estatutos del partido dicen que la candidatura se tiene que consensuar con la ejecutiva local, pero él no admitió negociación. Yo me eché fuera por las formas, porque siendo secretaria general no puedo participar de eso", ha rememorado, y ha justificado su decisión de tampoco formar parte del comité de campaña basándose en que Paco Reyes y ella ya no se hablaban.
"Pusieron precio a mi cabeza"
"Ese día pusieron precio a mi cabeza", ha interpretado, tras haber recibido reproches en la ejecutiva del lunes por no haber colaborado en la campaña. "¡Debe de ser que por mi culpa perdimos cinco concejales!", ha exclamado, para ironizar a renglón seguido con que, con tanta capacidad para movilizar voto, tal vez ella "debería haber sido la candidata", pues Paco Reyes sólo consiguió cuatro representantes municipales.
Está convencida de que "los que prepararon todo" para tumbarla son "la vieja política" y ha señalado directamente a los exconcejales Bernardino Rama y Marta Álvarez Santullano, además de a Paco Reyes y a la secretaria de Organización del partido a nivel autonómico, Pilar Cancela, militante de la agrupación compostelana con la que ya no tenía buena relación en el pasado.
Asimismo, Gómez Bugallo ha dado por hecho que esta maniobra persigue lograr la autonomía del grupo municipal con respecto a la dirección local del PSOE para "negociar lo que quiera" y "decidir sobre los pactos", además de ahorrarse "explicaciones" a la militancia.
Su futuro
Ahora, tras la dimisión de más de la mitad de la cúpula local del PSOE, es la dirección autonómica la que debe convocar una asamblea en la que renovar los cargos. Por el momento, Gómez Bugallo no ha tenido ningún contacto con las instancias superiores de su partido.
Preguntada sobre su futuro, ha asegurado que aún no ha tomado ninguna decisión. "El cuerpo me pide presentarme otra vez porque no soy de las que tira la toalla, pero por otro lado no sé si ya me estará pasando demasiada factura a la salud. No sé si vale la pena", ha reflexionado, y únicamente ha avanzado que "por supuesto" que seguirá formando parte del PSOE.
"Siempre seré militante. Las personas pasan, el partido queda", ha proclamado, no sin desear que "esta gente pase pronto para que el partido pueda recuperarse".