Ante las amenazas de paralizar el desarrollo de la red de alta velocidad por parte de partidos de ámbito estatal como Ciudadanos, el PP ha vuelto la vista atrás en su patrimonio político para recuperar aquella idea de los Gobiernos de Aznar de que una España con la mayoría de sus capitales de provincia unidas por tren de alta velocidad es la mejor fórmula para mantener la cohesión social, económica y política del país.
En esta línea, el portavoz parlamentario del PP en el Congreso, Rafael Hernando, quiere que el resto de partidos se definan en el pleno de la próxima semana, donde pedirán al Gobierno en una proposición no de ley que formalice el "carácter estratégico" de estas inversiones, con el objetivo de “blindar” los proyectos pendientes de ejecución en todo el país -como es el caso del AVE gallego-, ante los planes de algunas formaciones de paralizarlos.
Los 'populares' han registrado una proposición no de ley para etiquetar de "estratégicas" las inversiones pendientes del AVE. En rueda de prensa, Hernando ha rechazado que se impulse esta línea ferroviaria sólo por criterios de "rentabilidad económica", sino también de "rentabilidad social", y ha advertido contra quien entiende que en España hay territorios de primera, segunda y tercera.
"Si todo se basara exclusivamente en el criterio de rentabilidad económica a corto plazo muchas infraestructuras que tenemos no se habrían hecho jamás", ha advertido Hernando, para quien es "más importante que nunca" reivindicar ahora el AVE.
El portavoz ha apostado por mantener el planeamiento que se diseñó en el año 2000 "racionalizado" por el Ministerio de Fomento dirigido por Ana Pastor, que impulsa una obra "sensata", no sobredimensionada y sin sobrecostes, ha dicho.