El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha admitido este miércoles que está "en una encrucijada", pues exigir a Ence su salida de la ría de Pontevedra conllevaría el "cierre" de la factoría y, con ello, Galicia se quedaría "sin industria transformadora de papel". En este punto, el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha reprochado al mandatario que no "tiene palabra", ya que el traslado de la pastera estaba incluido en el programa del PPdeG.
Ante el pleno de la Cámara para dar respuesta al diputado nacionalista sobre el futuro de esta fábrica, Feijóo ha puntualizado que ese documento electoral recoge como "irrenunciable" que Ence siga "en la comarca de Pontevedra". No obstante, como ha incidido, actualmente "la alternativa" a que se mantenga en Lourizán "no es el traslado", sino "el cierre".
"¿Le decimos a 800 familias que viven de Ence que se quedan sin trabajo?", ha planteado el presidente, y el diputado nacionalista ha lamentado que "su solución es que Ence siga contaminando la ría de Pontevedra". Dicho esto, ha acusado a Feijóo de "oficiar como delegado" de la empresa en Galicia y se ha preguntado si esta actitud guarda relación con el número de exdirigentes populares que tienen asiento en su consejo de administración.
Frente a ello, el jefe del Ejecutivo gallego ha insistido en que "no hay término medio" para Ence. "O fuera de Galicia o en Pontevedra con las máximas garantías medioambientales", ha expuesto, y se ha mostrado partidario de dotar de garantías tanto los empleos directos e indirectos que genera esta factoría como la protección ambiental.
Con todo, ha expresado su voluntad de "compartir" esta decisión con aquellas personas que "quieran hablar en serio de Galicia", sin perder de vista que el sector forestal supone un tres por ciento del PIB gallego y que Ence aporta uno de cada 10 euros que se generan en Pontevedra. Asimismo, ha llamado la atención sobre que Pontevedra "es la ciudad donde más subió el paro en el último año".
"Falsear la realidad"
Al hilo de ello, Jorquera ha acusado al presidente de "falsear la realidad" de Pontevedra, ciudad en la que gobierna el BNG desde 1999 y de la que dijo que es "la más rejuvenecida y con más crecimiento vegetativo" de toda Galicia.
A renglón seguido, ha recomendado a la Xunta que, si su objetivo es poner en valor la industria forestal, "cuestione" el modelo actual, en el que Galicia únicamente dispone de la materia prima a base de "monocultivo" y "otros" se dedican a las actividades que generan valor añadido.
Así es que ha rechazado "un modelo depredador de recursos públicos, de terrenos públicos, de recursos naturales" y también "de puestos de trabajo", pues "destruye más de los que crea". "Abandone las puertas giratorias y defienda Galicia", ha instado a Feijóo.
Para rebatir estas afirmaciones, Feijóo ha ironizado con que "cuando uno se va a recoger un premio a Dubai o a Nueva York", en referencia a galardones concedidos al urbanismo de Pontevedra, "olvida donde vive".
"Yo vivo en Galicia", ha proseguido, no sin alertar de que la localidad asturiana de Navia autorizará la implantación de Ence si ésta abandona la ría de Pontevedra. Por tanto, ha insistido: "o cierra, o se mantiene superando los estrictos controles medioambientales".
Y para concluir, ha recordado que el bipartito de socialistas y nacionalistas emitió en 2008 la declaración de impacto ambiental integrado a Ence. "¿Entonces no contaminaba y ahora sí?", ha finalizado.
Protestas desde la tribuna
Tras este debate entre Feijóo y Jorquera, una octogenaria que presenciaba el arranque de la segunda jornada de la sesión plenaria reaccionó lanzando panfletos para pedir que se impida la prórroga de Ence en Lourizán.
Tras este gesto, fue conminada a abandonar la sala por los servicios de seguridad del Parlamento.