Inteligencia. Según la primera acepción del diccionario de la Real Academia Española es la capacidad de entender o comprender. Y según la segunda: la capacidad de resolver problemas. Por tanto, una ciudad inteligente será aquella preparada para resolver con mayor eficacia los problemas cotidianos de sus habitantes. Coruña Smart City, el proyecto que impulsa el Ayuntamiento de Coruña pretende, a través de las nuevas tecnologías, ofrecer a los ciudadanos unos servicios más ágiles, más eficientes y más sostenibles. Para, en definitiva, mejorar su calidad de vida.
El proyecto Coruña Smart City nació hace dos años. Con un presupuesto de 11,5 millones de euros financiados en un 80% con fondos Feder, el primer paso fue la creación de una gran plataforma tecnológica, un verdadero cerebro de la ciudad capaz de recoger millones de datos que, una vez procesados, ofrecen información útil para mejorar los servicios municipales.
El segundo paso, aún en desarrollo, fue la puesta en marcha de 14 proyectos piloto que validarán la capacidad de este cerebro y ofrecerán a los ciudadanos servicios más eficientes.
Ese "cerebro" ha sido desarrollado por una Unión Temporal de Empresas formada por Altia, Indra, Ilux y R. Los servidores, alojados en el palacio Municipal de María Pita, son los encargados de mantener la arquitectura ‘smart viva’.
Coruña Smart City permite integrar toda la información y analizarla prácticamente en tiempo real para que tanto los gestores como los propios ciudadanos puedan tomar las decisiones más convenientes en el menor plazo posible y con la mayor cantidad de información.
Como ha señalado el alcalde, Carlos Negreira, Coruña Smart City supone "un nuevo modelo de ciudad capaz de responder adecuadamente a las necesidades básicas de instituciones, empresas, y de los propios habitantes, tanto en el plano económico, como en los aspectos operativos, sociales y ambientales". Las ‘smart cities’ aprovechan todo el potencial de los avances tecnológicos para ahorrar costes siendo más eficientes, proveer nuevos servicios económicos y sociales, reducir su huella ambiental, estimular la innovación local y avanzar hacia nuevas formas de gobierno. Es además un proyecto global de innovación, de mejora de calidad de vida, de participación ciudadana y de posicionamiento y modernización de la ciudad.