El hombre detenido el domingo acusado de acuchillar en el cuello a su expareja en Vigo, que permanece hospitalizada, ha sido trasladado al Hospital Xeral tras autolesionarse con un tenedor de plástico. Según han explicado a Europa Press fuentes policiales, el hombre, Juan Carlos F.F., de 40 años, trató de hacerse daño en una muñeca con un tenedor de plástico cuando le sirvieron el desayuno en la mañana de este martes.
Las mismas fuentes han señalado que el hombre presentaba aparentemente heridas leves y, siguiendo el protocolo, fue avisado el 061, que movilizó una ambulancia y lo llevó, sobre las 8:30 horas, al Hospital Xeral sangrando.
En el Hospital Xeral, según fuentes policiales, procedieron a realizarle las curas para ser posteriormente trasladado al Hospital Meixoeiro para "otras valoraciones".
Al juzgado
Está previsto que el hombre sea puesto a disposición del juzgado de violencia sobre la mujer de Vigo una vez que concluyan las valoraciones en el Hospital Meixoeiro, según fuentes policiales.
El hombre fue detenido el domingo como presunto autor de la agresión a su expareja y estaba previsto que pase a disposición judicial este martes en el juzgado de violencia sobre la mujer de Vigo.
La víctima se encuentra en la UCI del Hospital Povisa, centro en el que trabaja, estable dentro de la gravedad. La herida de arma blanca sufrida en el cuello no le afectó órganos vitales ni arterias. La mujer entró por su propio pie en urgencias el domingo, donde fue inmediatamente intervenida por especialistas en otorrilaringología, vascular y traumatología.
El domingo empleados del hospital vieron al hombre llevarla en el coche de ella a las urgencias de Povisa, donde la mujer entró consciente y pidió que llamasen a la Policía, apuntando que había sido su expareja quien la había agredido.
Después de dejarla, según allegados, el presunto agresor fue a cambiarse de ropa a su casa. La expareja, él divorciado y con un hijo de seis años y ella con una hija de 12 años de una relación anterior, estuvo unida unos dos años y llegaron a vivir juntos, pero ella finalizó la relación hacía unos meses.
Desde entonces y como consecuencia de la ruptura, el hombre supuestamente intentó suicidarse dos veces y estuvo de baja laboral. Ambos trabajan en Povisa, ella desde hace 12 años como auxiliar de enfermería y él desde hace ocho como celador.