El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha ratificado implícitamente este jueves, al afirmar que "no" tiene "notificación" de lo contrario, que el alcalde de la localidad orensana Cualedro, Luciano Rivero, repetirá como candidato popular en las municipales, pese a que renunció como diputado provincial después de trascender que una gasolinera de la que es copropietario facturó a la institución de forma irregular 186.770 euros. Eso sí, ha descargado la decisión en el PP de Orense.
Lo ha manifestado ante la insistencia de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, donde ha afirmado "no saber si se presenta o no" porque "las listas aún no están registradas". No obstante, a renglón seguido, dando a entender que la decisión depende de la formación provincial que lidera Manuel Baltar ya está tomada, ha añadido que no tienen "ninguna notificación de un cambio de rumbo" en la candidatura.
El jefe de filas del PPdeG ha asegurado que le parece "muy bien" la decisión de Rivero de dejar la Diputación orensana. "Me parece lo correcto, creo que es una decisión inteligente", ha reflexionado y ha esgrimido que la institución aprobó un código ético que motiva esta decisión, que era "correcta y necesaria".
Sobre la "decisión de presentarse" del regidor, se ha limitado a afirmar que el 24 de mayo, cuando se cierren las urnas, contará "con el juicio inapelable de los vecinos".
"Malentendido" de Puy
Feijóo realizó estas declaraciones poco después de que el portavoz parlamentario popular, Pedro Puy, diese a entender en una entrevista con la Radio Galega que Rivero no iba a ser el candidato del PP en este municipio. Sin embargo, posteriormente, el portavoz popular emitió un comunicado de "aclaración" en el que se disculpa y ratifica que sí será candidato popular en las locales.
En concreto, Puy lamenta "el malentendido" que provocó su afirmación en la entrevista y ha pedido disculpas tanto al propio Luciano Rivero como al presidente de la Diputación y líder del PP orensano, Manuel Baltar.
Al tiempo, destacó la decisión adoptada por Rivero "por coherencia política" y para cumplir "el estricto código ético" existente en la Diputación provincial, ya que el propio secretario general del organismo -enfatiza- "informó de que no existe responsabilidad legal alguna y que la facturación que motiva la dimisión se debió a un error administrativo" entre la Diputación y la gasolinera en la que participa el regidor.