El gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Antonio Fernández Campa, ha esgrimido que el informe sobre desigualdades elaborado por la comisión de bioética dependiente de la Consellería de Sanidade "no se hizo público porque no existía obligatoriedad ni unanimidad". Además, ha agregado que tampoco contenía "recomendaciones" específicas para la atención o facultativos que lo hiciesen necesario.
Durante su intervención en la Comisión de Sanidade, en respuesta a las diputadas Montse Prado (BNG) y Eva Solla (AGE), Fernández Campa, que ha destacado como "positivo" que a raíz de la polémica por la publicación de este informe se "habla de bioética" y se "conoce", ha aprovechado para arremeter contra la falta de "preocupación" por esta materia cuando socialistas y nacionalistas gobernaban en la Xunta.
El informe sobre desigualdades en la asistencia sanitaria se publicó tras saltar la polémica a la luz pública por las dimisiones de siete miembros del comité, a las que hay que sumar otras dos en el verano de 2014. Además, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió que se publicase este documento.
Fernández Campa ha destacado que la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, se reunión con la comisión y finalmente se decidió la publicación del documento, así como implementar cambios en el reglamento interno de funcionamiento, toda vez que se criticó la independencia del organismo al estar presidido por un alto cargo de la consellería.
Así las cosas, el gerente del Sergas realizó una defensa de la actuación y la comparó las 43 reuniones del comité de bioética desde 2010 con que, con el bipartito, sólo hubo una. "Una en cuatro años, una en cuatro años, una en cuatro años", repitió Fernández Campa a modo de reproche para los grupos de la oposición, a los que dijo que "ésa es la forma de acabar con las discusiones" que usaban.
Félix Ruibal
Tanto Montse Prado, como Eva Solla, censuraron que a la comisión parlamentaria no acudiese a responder el propio responsable de Asistencia Sanitaria, Félix Ruibal, toda vez que es el presidente del comité bioético, a lo que Fernández Campa respondió afirmando que, precisamente, se eligió a alguien externo a ese organismo.
Ruibal sí acudió a la comisión para responder a una pregunta de la diputada socialista Carme Acuña, quien le invitó "cediéndole" minutos de la respuesta que tenía que darle a ella para que explicase las "dudas" que tiene la oposición por el hecho de que no se publicase el informe en un primer momento y para que dijese "qué se va a hacer".
La diputada del BNG Montse Prado ha considerado que fue "una torpeza" cómo se ha actuado y ha censurado que la actitud de Fernández Campa haya sido como "un aquí no pasó nada" y de "normalidad", pese a que dimitieron nueve personas.
Por su parte, Eva Solla ha tildado de "indecente" que se "justifique la censura" asegurando que "no existe obligatoriedad" de publicación y ha puesto el acento en el contenido del informe para advertir de que el real decreto que modifica las condiciones de la tarjeta sanitaria, y que fue objeto de análisis del documento no publicado en primer momento, "sigue estando vigente".